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Standard&Poors advierte desaceleración del crecimiento económico al 3% en 2023
- Jueves, 08 Diciembre 2022 09:58
FOTO: METALESDEINVERSION.COM
Reporte: La Calificadora de Riesgo señala que las Reservas Internacionales Netas han caído constantemente en los últimos dos años, a pesar de los valores récord de exportación en medio del reciente auge de las materias primas. También menciona que se espera que las exportaciones de minerales (especialmente oro), impulsadas por precios de apoyo, alcancen un nivel récord este año.
La Calificadora de Riesgo Standard & Poors prevé una desaceleración del crecimiento de la economía boliviana a 3% en 2023 y advierte varias vulnerabilidades por la caída de las Reservas Internacionales Netas, el aumento de la deuda pública y menores precios de productos de exportación.
“Es probable que el crecimiento del PIB se desacelere al 3% en 2023, después de un repunte del 6,1 % en 2021. El PIB per cápita debería permanecer justo por debajo de 3.600 dólares hasta 2025, por debajo del de sus pares sudamericanos”, advierte la entidad en su último informe donde revisó la calificación de riesgo de Bolivia.
Standar&Poors Global Ratings (S&P) redujo sus calificaciones crediticias soberanas a largo plazo de Bolivia a “B” de “B+”. La perspectiva de las calificaciones de largo plazo es estable.
Al mismo tiempo, afirmó sus calificaciones de corto plazo en moneda local y extranjera de'B'. Revisó a la baja la evaluación de transferencia y convertibilidad de Bolivia a 'B' de 'B+'.
“La perspectiva estable indica nuestra expectativa de que la continua recuperación económica y algunas medidas de contención del gasto deberían reducir gradualmente el déficit fiscal de Bolivia, lo que resultaría en una estabilización de la deuda neta del gobierno general justo por encima del 60% del PIB”, señala el reporte de S&P.
La rebaja de la calificación según la compañía es consecuencia de las crecientes vulnerabilidades de los déficits fiscales persistentes y considerables que han llevado la deuda pública neta por encima del 60% del PIB y empeorado el perfil externo del país.
La Calificadora de Riesgo señala que las Reservas Internacionales Netas han caído constantemente en los últimos dos años, a pesar de los valores récord de exportación en medio del reciente auge de las materias primas.
Se espera que las necesidades de financiamiento externo de Bolivia continúen aumentando en medio de precios de productos básicos menos favorables, capacidad de exportación reducida del sector del gas e inflexibilidad del tipo de cambio. “Además, los desafíos políticos han empeorado con el aumento de las tensiones regionales y las divisiones dentro de la coalición gobernante. El estancamiento político aumenta el riesgo de una mayor erosión de la liquidez externa en un contexto de condiciones de mercado externo restrictivas”, puntualiza la Calificadora de Riesgo.
Las calificaciones de Bolivia reflejan su bajo PIB per cápita (proyectado en 3.590 dólares en 2022) y la limitada flexibilidad de la política monetaria derivada de las rigideces del tipo de cambio. Dicho esto, Bolivia también tiene un historial de baja inflación, baja dolarización en el sistema financiero y un servicio de deuda manejable en los próximos dos años.
El informe resalta que el gasto del sector público ha jugado un papel importante en la recuperación económica, especialmente a través de fondos dirigidos al desarrollo de los sectores energético e industrial, así como programas sociales destinados a impulsar la demanda interna. “Sin embargo, las políticas expansivas del gasto han aumentado las vulnerabilidades macroeconómicas, ya que los grandes déficits han deteriorado las otrora grandes protecciones fiscales y externas de Bolivia. La carga de la deuda del gobierno casi se ha duplicado con respecto a 2018, mientras que la estrecha posición externa neta del soberano se ha debilitado constantemente”, sostiene S&P.
La Calificadora de Riesgo destaca los beneficios de la reciente operación de manejo de deuda (renegociación de bonos soberanos) que redujo las obligaciones de pago de deuda comercial externa para 2023 a 183 millones de dólares, de 500 millones de dólares originalmente. “Esta operación de gestión de pasivos, junto con nuestra expectativa de acceso continuo a financiamiento oficial y comercial, debería ayudar a mantener la liquidez externa y administrar los crecientes, pero aún moderados, déficits en cuenta corriente (CAD) en los próximos 12 meses”, subraya el reporte.
Riesgos
De acuerdo con el análisis de S&P el aumento de los precios de la energía y la apreciación real del boliviano (que refleja la fortaleza del dólar estadounidense) están impulsando el crecimiento de las importaciones.
“Como resultado, es probable que la cuenta corriente pase a un déficit del 1 % del PIB, desde un superávit del 2,1 % en 2021. Se espera la reversión a pesar del sólido desempeño de las exportaciones en la primera mitad del año. Se espera que las exportaciones de minerales (especialmente oro), impulsadas por precios de apoyo, alcancen un nivel récord este año”, puntualiza.
Resalta que el aumento de los precios internacionales del petróleo y la reciente negociación de un contrato de gas natural con Argentina elevaron el valor de exportación de gas al nivel más alto desde 2016, a pesar de la reducción de los volúmenes de exportación.
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