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Fitch Ratings advierte que tensiones sobre la economía persistirán, el Gobierno en desacuerdo
- Lunes, 28 Agosto 2023 10:11
FOTO: ABI
Evaluación: La agencia sostiene que las presiones externas y el agotamiento de las reservas complicaron el acceso a divisas fuertes en la economía, ejerciendo presión sobre el sector productivo. El Gobierno rechaza esta visión pesimista porque no considera los niveles de inflación y el crecimiento económico logrados en un contexto internacional adverso.
La calificadora de riesgo Fitch Ratings emitió el viernes una nota donde advierte tensiones sobre la economía boliviana que aún persistirán por problemas relacionados al descenso de las Reservas Internacionales Netas (RIN), la demora en los desembolsos de recursos externos, el déficit fiscal y observa una desaeceleración del crecimiento. El Ministerio de Economía rechazó la visión pesimista de esa entidad.
La agencia sostiene que las presiones externas y el agotamiento de las Reservas han complicado el acceso a divisas fuertes en la economía, ejerciendo presión sobre el sector productivo. Los datos del primer trimestre mostraron una desaceleración del crecimiento hasta el 2,3%.
También advierte que los desembolsos de organismos multilaterales que podrían ayudar a las autoridades a navegar este entorno desafiante han tardado en materializarse. “Los desembolsos externos netos suman menos de 40 millones hasta junio de 2023”, precisa.
Añade que el Gobierno ha estado discutiendo líneas de contingencia más amplias con el Banco Interamericano de Desarrollo y la Corporación Andina de Fomento (CAF) y se han aprobado hasta 1.400 millones de dólares de fuentes multilaterales y bilaterales. aunque el momento de los desembolsos es incierto.
Pero según Fitch Ratings no hay indicios de que la configuración de las políticas internas vaya a cambiar (por ejemplo, mediante una política fiscal más estricta o la liberalización del tipo de cambio) o de que las autoridades tengan la intención de solicitar un programa al FMI, lo que significa que las tensiones sobre la economía persistirán.
Advierte que las presiones subyacentes de la balanza de pagos, la evolución adversa a largo plazo en el sector del gas y la débil liquidez externa en el contexto de un régimen de tipo de cambio fijo y grandes déficits fiscales siguen siendo riesgos para la estabilidad macroeconómica y la solvencia soberana. “Estos riesgos se reflejaron en nuestra baja de calificación de Bolivia a 'B-' desde 'B' con Perspectiva Negativa el 14 de marzo de 2023”, subraya.
Asimismo Fitch indica que no está claro cuánto más se han deteriorado las reservas externas de Bolivia desde entonces, ya que el BCB no ha publicado datos sobre Reservas Internacionales desde finales de abril de 2023, cuando las reservas totalizaron 3.200 millones de dólares, incluidos 2.600 millones de dólares en oro.
Una ley aprobada en mayo permite al BCB utilizar aproximadamente la mitad de las reservas de oro para operaciones financieras, pero no se sabe cuánto pudo haber sido liquidado, mientras que alrededor del 90% de los Derechos Especiales de Giro del FMI de Bolivia se vendieron para obtener dólares este año.
Los datos hasta junio muestran un déficit comercial de 78 millones de dólares frente a un superávit de 1.700 millones de dólares en el mismo período del año pasado, con una notable compresión de las importaciones a medida que disminuyen los ingresos por exportaciones.
La cuenta corriente del primer trimestres de 2023 arrojó un déficit de 343 millones de dólares versus un superávit de 607 millones de dólares en el primer trimestres de 2022. “Si bien el déficit de cuenta corriente de todo el año 2022 fue del 0,3% del PIB, es probable que grandes "errores y omisiones" (3% del PIB) capturen la actividad de contrabando, lo que indica una posición externa aún más débil”, observa Fitch.
Una de las razones de la caída de la balanza comercial es que Bolivia se convirtió en un importador neto de energía en 2022, luego de años de inversión insuficiente en el sector del gas y el rápido declive de los campos maduros.
Por su parte, la consultora energética Wood Mackenzie estima que las exportaciones de gas cesarán en 2030, y que Argentina dejará de comprar gas boliviano después de 2024, ya que busca aumentar la producción nacional de esquisto, aunque la infraestructura de gasoductos bolivianos aún podría usarse para abastecer a otros países.
De acuerdo con Fitch Ratings es poco probable que las inversiones rusas y chinas en el sector del litio de Bolivia resulten en una ganancia inesperada de divisas en el corto y mediano plazo, dada la limitada experiencia nacional en el sector, el uso relativamente no probado de la extracción directa de litio a escala, las preocupaciones ambientales y desacuerdos sobre la distribución de los ingresos entre el gobierno central y los gobiernos subnacionales.
Asegura que la capacidad de Bolivia de haber realizado el pago final de su bono 2023 el 22 de agosto estuvo en línea con las expectativas, pero no elimina las vulnerabilidades de la liquidez externa agotada, los continuos déficits de cuenta corriente y el nuevo financiamiento externo neto limitado, dice Fitch Ratings.
El bajo servicio de la deuda comercial externa a corto plazo es un respaldo clave de la calificación soberana 'B-' de Bolivia; sin embargo, las presiones externas y los amortiguadores agotados que están ejerciendo una presión considerable sobre la economía se reflejan en la Perspectiva Negativa.
El Banco Central de Bolivia (BCB) dijo el martes que los 189 millones de dólares restantes adeudados por el bono, que se emitió originalmente en 2013, habían sido reembolsados. Una operación de gestión de pasivos en febrero de 2022 redujo el monto del principal pendiente de 500 millones a 183 millones de dólares.
El anuncio del BCB destaca cómo la baja deuda comercial externa está respaldando la capacidad de pago de Bolivia sobre estas obligaciones a pesar de las recientes presiones de la balanza de pagos (BdP) y las reservas de liquidez externa agotadas.
Los bonos externos restantes en circulación suman solo 1.850 millones de dólares (4% del PIB de 2022) e implican pagos de intereses de 110 millones de dólares en 2024-2025, antes de que se reanude la amortización del principal en 2026, cuando Bolivia tendría que hacer el primero de tres pagos iguales de su Bono de mil millones de dólares con vencimiento en 2028. La mayor parte de la deuda externa restante consiste en préstamos multilaterales y bilaterales en condiciones favorables.
Respuesta del Gobierno
El Ministerio de Economía expresó que no comparte la visión pesimista sobre la economía boliviana que emite Fitch en su comunicado, por cuanto esta calificadora no considera las otras variables macroeconómicas que contribuyen a la estabilidad nacional, los niveles de inflación y el crecimiento económico logrados en medio de un contexto internacional adverso.
Señala que el documento de Fitch no toma en cuenta los avances en la implementación de los proyectos iniciados en gestiones anteriores que comenzarán a generar ingresos y divisas para el país, limitándose a señalar la imposibilidad de implementar ajustes a la política actual cuando se tienen acciones ejecutadas que se verán materializadas incluso desde esta gestión.
Llama la atención que la calificadora de riesgo vaticine bajos resultados de proyectos de gran envergadura como los relativos al litio.
No obstante, Bolivia es una de las economías con mayor reserva mundial de este recurso y que ya tiene 3 convenios suscritos con empresas chinas y rusas para la inversión en la producción e industrialización de este recurso estratégico.
El Ministerio de Economía observa que Fitch minimice el cumplimiento de obligaciones del Estado y el soporte recibido de los multilaterales y bilaterales esta gestión, con créditos gestionados y aprobados en la Asamblea Legislativa Plurinacional, dando una percepción incompleta de la economía nacional.
Recalca que en un contexto excepcional de crisis global, las economías en desarrollo han visto empeorar las posibles condiciones de su financiamiento en mercados externos e incluso limitado su acceso a mercados de capital, a pesar de encontrarse en una coyuntura de alta demanda de recursos no solo para financiar las medidas para contrarrestar los efectos de la crisis en sus economías, situación que podría llegar comprometer los avances conseguidos a la fecha.
“Es en ese marco, que se requiere gran responsabilidad y equilibrio en la evaluación de la calificación crediticia y la emisión de comentarios que la calificadora realice, los cuales deberían contemplar y sopesar los grandes esfuerzos realizados por los países para contrarrestar esta situación excepcional, además de propiciar que los países en desarrollo puedan acceder a recursos financieros para reforzar los derechos económicos, sociales, culturales, y evitar retrocesos económicos con consecuencias que podrían agravar la crisis a nivel mundial”, subraya Economía.
Asegura que es prioritario para el Estado continuar con el relacionamiento activo con diversos organismos multilaterales y bilaterales, las cuales son fuentes disponibles de financiamiento para inversión pública, que genera un efecto multiplicador en la economía nacional. En esta línea, aclarar que los préstamos aprobados por la Asamblea Legislativa Plurinacional alcanzaron a 1.383,9 millones de dólares en lo que va del presente año.
Sería también deseable, dice el Ministerio que el documento de Fitch contemple los importantes avances en materia de industrialización que está realizando el Estado boliviano (iniciado hace varios años atrás) con la implementación de varios proyectos dirigidos a la sustitución de importaciones lo que permitirá el ahorro de divisas y la generación de nuevos ingresos vía exportaciones para el país.
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