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BCB: Inversión extranjera directa neta en Bolivia al primer trimestre llegó a $us 60 millones
- Jueves, 13 Julio 2023 13:45
FOTO: CEPAL
Reporte: La Inversión Extranjera Bruta llegó a 152 millones de dólares. El sector de industria manufacturera presentó un flujo neto positivo de 49 millones de dólares e hidrocarburos 46 millones de dólares. Un informe de la Cepal revela que en 2022 se registraron entradas de Inversión Extranjera Directa Neta negativas (26 millones de dólares).
La Inversión Extranjera Directa (ID) Neta recibida en el primer trimestre de 2023 registró flujos positivos por tercera gestión consecutiva y alcanzó a 60 millones de dólares, según el avance de cifras de Balanza de Pagos y Posición de Inversión Internacional del Banco Central de Bolivia (BCB).
La desinversión fue menor respecto a similar periodo de 2022, debido a la menor amortización de créditos intrafirma de la mayoría de los sectores.
La inversión neta en el primer trimestre de 2018 había sido negativa en -25 millones de dólares, al año siguiente (similar período) en -52 millones de dólares, en 2020 en -97 millones de dólares, mientras que en 2021 los flujos en los primeros tres meses fueron positivos en 172 millones de dólares, de 118 millones de dólares en 2022 y este año de 60 millones de dólares.
Por su parte, la Inversión Directa Bruta recibida alcanzó un valor de 152 millones de dólares, menor al de 2022 cuando se alcanzó 265 millones de dólares, debido a que los sectores de Intermediación Financiera y Minería contribuyeron negativamente a este resultado, señala el reporte del BCB.
El BCB destaca que exceptuando intermediación financiera -24 millones de dólares y minería -7 millones de dólares, el resto de sectores presentó una inversión neta positiva. En efecto, el sector de industria manufacturera presentó un flujo neto positivo de 49 millones de dólares e hidrocarburos 46 millones de dólares.
Un informe de la Cepal sobre la IED a nivel regional presentado este 10 de julio y con datos del BCB para el caso de Bolivia revela que en 2022 se registraron entradas de Inversión Extranjera Directa Neta negativas (26 millones de dólares), lo que significó una disminución importante con relación a los ingresos recibidos en 2021 del orden de 105%.
Esta evolución se explicó por desinversiones en hidrocarburos (307 millones de dólares), y en menor medida en manufacturas (12 millones de dólares). En las demás actividades económicas se recibieron inversiones positivas y los principales sectores fueron la minería (158 millones de dólares) y la intermediación financiera (73 millones de dólares.
De acuerdo con el BCB, la Inversión Extranjera Directa (ID) Bruta recibida en 2022 registró el segundo nivel más importante de los últimos cinco años, alcanzando 931 millones de dólares.
Transición energética clave
La transición energética es identificada por la Cepal como uno de los sectores impulsores del crecimiento económico, que puede convertirse en gran motor de la transformación productiva de la región, por lo que los países y sus territorios deberían priorizarlo en el marco de sus políticas y agendas de desarrollo productivo.
El porcentaje de la capacidad instalada de energía renovable de América Latina y el Caribe es superior al promedio mundial, y la matriz de generación eléctrica es una de las más limpias del mundo.
Por lo tanto, si incrementa su oferta de energía renovable, la región podría convertirse en origen de la producción de bienes que hoy en día se producen en países con matrices relativamente menos limpias.
Para la Cepal, la IED puede desempeñar un papel fundamental a la hora de acelerar la transición energética, facilitar la transferencia tecnológica y posibilitar las tecnologías emergentes.
Los Gobiernos deben liderar la coordinación de estrategias para el éxito de la transición energética en la región, subraya la Comisión. “Su responsabilidad incluye garantizar la reducción radical de las actividades energéticas no renovables como exigen los compromisos climáticos, además de mitigar sus efectos negativos y sus costos económicos y sociales, sobre todo en términos de inversiones, empleo e ingresos.
Una de sus funciones centrales consiste en desarrollar políticas a largo plazo que promuevan las inversiones en fuentes de energía renovables para que la transición sea rápida y segura, y no deje atrás a la región, en un contexto en que la energía procedente de fuentes limpias es un factor competitivo”, dice el estudio.
Más allá de los retos de la transición energética, el informe de la Cepal insiste en que los países de América Latina y el Caribe deben mejorar el diseño de las políticas de atracción de inversiones y fortalecer sus capacidades institucionales en esta área. “Es esencial que se avance en la articulación de los esfuerzos para la atracción de la IED con las estrategias de desarrollo productivo de los países y de sus territorios, y que se comience a utilizar con mayor direccionalidad la IED como una herramienta estratégica para avanzar en los procesos de desarrollo productivo sostenible”, precisa el reporte.
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