Crecen cultivos de trigo y el Senasag coordina proyecto fitosanitario

 

Foto MUNDO AGROPECUARIO

Prevención: Se impulsa la vigilancia fitosanitaria en toda la zona de producción de trigo con el apoyo de los productores. El año pasado se sembraron 118.000 hectáreas de este cereal.

La superficie cultivada de trigo el año pasado creció en 9% y mejoró la producción para el abastecimiento interno y este año el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria (Senasag) busca consolidar el Programa Multisectorial de Fomento a la Producción de Trigo en Bolivia. 

De acuerdo con datos de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), en 2020 la superficie cultivada de trigo fue de 118.000 hectáreas, un 9% más que la superficie sembrada en la gestión 2019, con un rendimiento promedio de 1,97 toneladas por hectárea, lo que significó un incremento de 37,32% comparado con 2019. 

El incremento de la superficie cultivada sumado a la mejora significativa del rendimiento, impulsó la producción hasta en 232.250 toneladas, es decir que la producción aumentó un 50,03% con relación a invierno 2019.

El precio del trigo durante los meses de enero a mayo fue de 300 dólares la tonelada, para subir a un máximo de 304 dólares por tonelada, y bajar a un mínimo de 295 dólares en los meses de octubre y noviembre. 

Con la finalidad de mejorar la condición fitosanitaria del cultivo de Trigo en Santa Cruz, el Senasag realizó la socialización del Proyecto del mencionado cultivo en una Reunión Multisectorial.

Grover Sotar, supervisor nacional del "Proyecto Mejora de la Condición Fitosanitaria del Cultivo de Trigo" del Senasag afirmó que la reunión permitió intercambiar metas, resultados, coordinar actividades entre las diferentes instituciones y empresas estratégicas ligadas al rubro y que forman parte del Programa Multisectorial de Fomento a la Producción de Trigo en Bolivia. 

“Participaron el Senasag como anfitrión, INIAF, EMAPA, OAP, Empresa Estratégica de Producción de Abonos y Fertilizantes y Empresa Estratégica de Producción de Semillas”, explicó el técnico.

El proyecto consta de tres componentes; Vigilancia Fitosanitaria que se basa en la Implementación de una Red de Vigilancia Fitosanitaria en toda la zona de producción de trigo, con el apoyo de los productores, y en coordinación de las entidades públicas y privadas ligadas al sector; Control Fitosanitario Preventivo y Curativo, mediante la aplicación de Productos Agroquímicos; y el componente de Educación Fitosanitaria. 

“Toda la actividad de Vigilancia se va a sistematizar para posteriormente elaborar materiales informativos” aseguró Grover Sotar.

También comentó que, se tiene por objetivo capacitar a 500 productores, 60 técnicos municipales y técnicos del área; además, se tiene previsto firmar convenios de cooperación Interinstitucional con todos los municipios que tienen superficie sembrada de cultivo de trigo.

En 2020 el país importó harina de trigo por un valor de 127 millones de dólares y trigo en grano por 26 millones de dólares, de acuerdo con datos oficiales procesados por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE). Las mayores compras provienen de Argentina en un 38%, Brasil 19%, Perú 11%.

 

 

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