Agroindustria

Harina de trigo, aceite y carne de pollo, los productos más afectados en Bolivia por la guerra

Lunes, 25 Julio 2022 11:00

FOTO: BONVIVEUR.ES

Impacto: El Programa Mundial de Alimentos (PMA) señala en un análisis que estos productos subieron de precio desde febrero ya sea de forma directa o indirecta por el conflicto bélico en Europa. Y sostiene que  en vista que el conflicto bélico persiste y las amenazas climatológicas al sector agrícola continúan, se puede inferir de manera lógica que el índice de precios  continuará en ascenso, lo que implica que el gobierno nacional debe diseñar estrategias que minimicen el impacto en los precios.

Rusia invadió Ucrania en la madrugada del 24 de febrero, desencadenando el peor conflicto en Europa en décadas y los impactos en Bolivia a nivel económico se dejan sentir a través  del alza de precios sobre todo de tres alimentos: harina de trigo, aceite y carne de pollo, según una evaluación del Programa Mundial de Alimentos (PMA)

Un documento de la entidad dependiente de la Organización de Naciones Unidas (ONU) publicado este mes señala que la guerra en Ucrania ha golpeado no solamente a los mercados energéticos, sino también al suministro de alimentos, en consecuencia, ahora el mundo está enfrentando una crisis más profunda con la escasez combustible y de alimentos.

Considerando que Rusia y Ucrania se encuentran dentro de los 10 principales productores de trigo y maíz del mundo, ambos países que representan el 28,5% del comercio global del cereal, y Rusia es el principal proveedor de gas natural en la zona Oriental y Europa, el mundo se enfrenta a inminentes “múltiples aleteos de alas de mariposas”.

El PMA analiza la situación en Bolivia con datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) hasta mayo que ese mes registró un aumento de 0,38% respecto a abril.

Los productos y servicios con mayor incidencia positiva en mayo fueron: carne de pollo, cebolla, servicio de suministro de energía eléctrica, tomate, zanahoria y plátano/guineo.

La variación positiva de 0,38% registrada en mayo de la presente gestión se debió especialmente al incremento de precios

Harina de trigo

Según el PMA el precio de la harina de trigo continúa en alza, desde el mes de febrero hasta mayo el índice se había  incrementado casi en 20 puntos (19,96).

Debido a las secuelas de la guerra y al cambio climático se espera que el precio de la harina continúe aumentando. En consecuencia, esto también afectaría los precios de alimentos básicos como el pan.

De acuerdo con el análisis del PMA el índice se mantenía sin fluctuación importante hasta el mes de febrero (98.43 puntos), pero notoriamente subió desde el mes de marzo, incrementándose a 109.27 puntos en ese mes, 115.05 puntos en abril, llegando a 118.39  puntos en el mes de mayo.

Bolivia produce sólo el 30% de la harina que demanda, por lo que depende de la importación, principalmente de Argentina, Paraguay y Brasil, de esta para evadir los efectos del incremento de los precios, el gobierno a través de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (EMAPA), entrega harina de trigo subvencionada.

El PMA sostiene que  en vista que el conflicto bélico persiste y las amenazas climatológicas al sector agrícola continúan, se puede inferir de manera lógica que el índice de precios  continuará en ascenso, lo que implica que el gobierno nacional debe diseñar estrategias que minimicen el impacto en los precios.

Aceite comestible y a granel

Aunque el sector comercializador de oleaginosas atribuye el incremento del precio del aceite a la guerra entre Rusia y Ucrania, para el PMA no existe un efecto directo sobre el precio de este producto por causa del conflicto bélico.

Sin embargo, colateralmente por el incremento de la harina de trigo los comerciantes entran en un círculo inflacionario subiendo el precio del producto, señala en su análisis.

Desde  febrero, mes que empezó la invasión a Ucrania, el índice de precios del aceite  comenzó  a tener una tendencia al alza (positiva), incrementándose de 104.21 puntos en febrero hasta 110.85 puntos en mayo.

Como respuesta del Gobierno y con el fin de evitar que el precio del aceite siga en ascenso, se aprobó una resolución biministerial, mediante el cual se garantiza el precio justo del aceite en el país y además brinda competencias para supervisar y controlar que la resolución se cumpla en todo el territorio nacional.

Carne de Pollo

El consumo de carne de pollo se ha incrementado considerablemente en los últimos años, la oferta de este producto es amplia por la gran cantidad de empresas avícolas situadas mayormente en Santa Cruz y Cochabamba.

De una tendencia a la baja en el índice (por la sobre oferta), a partir del mes de marzo el indicador ascendió  de 111.53 puntos  a 122.88 puntos.

Este cambio en la estructura del comportamiento del indicador se explica por comportamientos especulativos como efecto de la guerra iniciada en febrero.

Bolivia no puede abastecer todo el alimento que requieren las aves en las granjas. Por lo que se tiene que importar maíz para cubrir la demanda de alimentos de las granjas avícolas. Al igual que el trigo, la importación del maíz tuvo un recorte, lo que está causando el incremento del precio del pollo al consumidor final, indica el PMA en su análisis.

Complementariamente, en el contexto actual se observa un aumento del precio de maíz y soya, estos insumos son esenciales en la dieta de los pollos y cerdos.

En consecuencia, esta elevación del precio lógicamente es un detonante para el incremento de precios de la carne de pollo, según los productores de carne y se espera que este fenómeno continúe, alerta el PMA.

Sin embargo, el Gobierno a través de EMAPA, señaló que “garantiza provisión de maíz a productores pecuarios y activa plan de seguridad alimentaria”, lo que permitiría que las los sectores porcinocultores y avícolas estén abastecidos.

Inflación a junio

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) en junio de 2022, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró una variación positiva de 0,39% respecto a mayo, La variación acumulada fue de 1,18% y a doce meses fue positiva con un incremento de 1,79%.

El aumento de 0,39% del IPC registrado en junio se explicó, principalmente, por la variación positiva de los precios en las divisiones principalmente de: Alimentos y bebidas no alcohólicas; Bienes y servicios diversos; Alimentos y bebidas consumidas fuera del hogar; Muebles, bienes y servicios domésticos; Salud; Bebidas alcohólicas y tabaco; Prendas de vestir y calzado; Transporte; Vivienda y servicios básicos y Educación.

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