Agroindustria

El Cambio Climático y el fenómeno la Niña golpean a la campaña agrícola 2022-2023

Martes, 24 Enero 2023 11:15

FOTO: CIPCA

Emergencia: Un diagnóstico del CIPCA Altiplano revela que la sequía, heladas extremas y vientos huracanados,  han afectado la producción de papa, quinua, cañahua, cebada, avena y alfalfa.

La campaña agrícola 2022-2023 ha sido afectada severamente por el Cambio Climático y el fenómeno de La Niña con diversos eventos que han provocado la pérdida de hasta el 95% de la producción de diferentes  cultivos en el Altiplano, según revela un diagnóstico del Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA).

Advierte que los fenómenos climáticos disminuirán la producción agropecuaria y pueden poner en cuestión la seguridad alimentaria.

Según el informe elaborado por Orlando Ticona Flores, responsable de la Unidad de Desarrollo Territorial, Regional Altiplano del CIPCA, la producción agropecuaria en el Altiplano desde el inicio de la campaña agrícola ha enfrentado dificultades, las lluvias se demoraron bastante, ya que debieron comenzar en  septiembre y octubre, pero recién se presentaron a mediados de diciembre.

Es así que las  familias productoras optaron por sembrar en seco esperando lluvia y otras lo hicieron muy tarde y fuera de época.

Las pocas familias que cuentan con sistema de riego sembraron con cierta normalidad. Durante los meses de noviembre, diciembre y enero en el altiplano continuaron  registrándose heladas fuertes superando los -5°C, las cuales afectan la producción.

“La campaña agrícola está siendo afectado por el cambio climático y el fenómeno de la niña, por ejemplo, en el municipio de San Pedro de Totora se han registrado eventos extremos como temperaturas de -5.2°C a 24°C en un mismo día, precipitaciones de 33 milímetros en un solo día.  En la comunidad de Khipakhipani, (hubo) vientos huracanados que superan los 40 km/h, radiación solar extrema que supera los 1.700 W/m2”, precisa Ticona en el informe.

Es por eso que cuando ya habían emergido los cultivos de papa, quinua, cañahua, cebada, avena y alfalfas con las lluvias de finales de diciembre, la producción fue castigada  por heladas fuertes que han afectado severamente a la mayor parte de los cultivos en el Altiplano.

De acuerdo con el CIPCA Regional Altiplano  se han  evidenciado pérdidas sustanciales en varios municipios.  En el municipio de San Andrés de Machaca de la provincia Ingavi de La Paz, el 13 y 14 de enero del presente, se han registrado heladas fuertes que han afectado a los cultivos de papa y cebada en un  95% y 90% respectivamente dejando una probabilidad de recuperación de aproximadamente el 10%.

Por otro lado, en el municipio de Calamarca de la provincia Aroma, las mismas fechas se  sufrieron  heladas fuertes que afectaron los cultivos de papa, quinua y cebada en 85%, 90% y 50% respectivamente, dejando una probabilidad de recuperación de aproximadamente el 40%.

En el municipio san Pedro de Totora del departamento de Oruro, el 14 y 15 de enero también hubo  heladas que afectaron más del  90% en los cultivos de papa y granos andinos y se estima una probabilidad de recuperación de 20%.

El CIPCA sostiene que esta  realidad se replica a lo largo de todo el altiplano y  se requieren lluvias de forma urgente para que se puedan recuperar los cultivos, caso contrario las pérdidas serán mayores.

Testimonios

El problema es que  las probabilidades de precipitación  son mínimas y la sequía parece asentarse más y las heladas persisten en quedarse aún en pleno verano. Los productores se encuentran tristes e impotentes ante esta realidad como muestran los siguientes testimonios:

Guido Lara Villazón, comunidad Huacanapi del municipio San Pedro de Totora manifiesta que: “La helada y sequía nos está afectando fuertemente a los cultivos y la ganadería, las últimas semanas nuestros cultivos se estaban recuperando por las lluvias, sin embargo el 14 de enero las heladas han arrasado con nuestros cultivos, en este contexto, muchos jóvenes quieren irse a otros lados a buscar oportunidades y otras alternativas, como experiencia hemos visto algo similar en 1980 y mucha gente se fue a otros lados como cuentan nuestros abuelos, esperemos que las condiciones mejoren”.

Agustín Ticona Huallpara de la Comunidad Chonchocoro del municipio de Viacha menciona:  “Hemos estado intentando adaptarnos al cambio climático y sus efectos, este año por primera vez hemos sembrado papa bajo sistema de riego por aspersión, en diciembre mi cultivo ha sufrido una helada que ha afectado, pero aplicando riego y Biol hemos logrado que se recupere pero no contábamos que en pleno enero podía helar, es así que el 14 de enero mi cultivo amaneció totalmente quemado, ya está próximo a florecer y ahora el cultivo esta todo negro, de igual forma hemos aplicado Biol, esperemos que se pueda recuperar por lo menos para el consumo de la familia, pero estamos con miedo que vaya a helar nuevamente”.

Virginia Choque Yapu, de la comunidad Coacollo del municipio de Taraco, comenta que:  “El 14 de enero amanecimos en un ambiente oscuro, la papa, el haba, el maíz y los forrajes estaban totalmente quemados por la helada, los que vivimos y tenemos cultivos cerca al lago Titicaca en las planicies hemos perdido prácticamente todo, está menos afectada los cultivos en las serranías, no sabemos qué hacer, nos han dicho que tenemos seguro agrario, pero estamos desinformados en cómo acudir y acceder a la ayuda, este año no recuperaremos ni siquiera para la semilla, es una pena, parece que ya no hay futuro en el campo”.

El informe del CIPCA alerta que la ganadería también ya está sintiendo los efectos y la situación puede agravarse porque estos eventos climáticos repercutirán directamente sobre la disponibilidad de forraje que puede generar baja en la producción de leche, de carne y sus derivados. Ya manifiestan alguna familias productoras que reducirán su hato ganadero, pero aun así la ganadería se muestra más resiliente y segura en el altiplano.

Ticona sostiene en el documento que es urgente que el Estado a través de sus programas desarrolle un plan de contingencia a corto plazo y una estrategia de producción sostenible a mediano y largo plazo.

Se evalúa la  implementación de  sistemas productivos sostenibles para garantizar la seguridad alimentaria familiar,  mecanismos de adaptación al cambio climático. “Principalmente es importante recuperar las variedades resistentes a heladas y sequías en los diferentes cultivos, la recuperación de las prácticas, saberes y conocimientos ancestrales para hacer frente a este contexto productivo”, remarca el análisis del CIPCA.

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