- Agroindustria
Santa Cruz encabeza la producción y puede crecer 4,7% en 2023
- Domingo, 24 Septiembre 2023 23:41
FOTO: WIKIPEDIA/SAM BEEBE
Aporte: Según el IBCE la economía del departamento de Santa Cruz es variada, en 2021, más del 50% del PIB básico provino del sector terciario: finanzas, comercio, transporte, comunicaciones, servicios, educación, energía, gas, agua, construcción, gastronomía y hotelería. La agricultura contribuyó con un 23% al PIB básico, mientras que la industria manufacturera representó el 19%. En el PIB agropecuario nacional, aporta el 45%.
Santa Cruz cumplió este domingo 213 años de su gesta libertaria y en las últimas dos décadas ha encabezado la producción nacional y aumentó su contribución hasta un 34% del PIB en 2021 y este año se estima que el crecimiento económico puede situarse en 4,7%.
El Informe Económico y Social de Santa Cruz 2023 elaborado por la Secretaria de Hacienda de la Gobernación de ese departamento señala que si se compara el desempeño del eje central (La Paz, Cochabamba y Santa Cruz), que son los departamentos con mayor participación en el PIB nacional, Santa Cruz también tuvo las mayores tasas de crecimiento en seis periodos consecutivos.
Durante la crisis sanitaria, el departamento sufrió la menor caída y en 2021, su producción aumentó lo suficiente como para sobreponer la pérdida del año anterior y aún experimentar crecimiento.
Según el informe del IBCE, el departamento de Santa Cruz crece por un modelo de desarrollo que se basa en cinco recursos: naturales, humanos, financieros, tecnológicos e institucionales.
Explica que en los periodos 1955-1980 y 1985-2000 con contribuciones variables, estructuras industriales distintas y mercados cambiantes según el periodo, el dinamismo de la economía regional se sustentó en el crecimiento de la agroindustria y las exportaciones de hidrocarburos (PNUD, 2003), siendo el primer departamento del país en materia de desarrollo y competitividad y teniendo una tasa de crecimiento promedio entre 1989 y 2000 de 5,4%.
Desde 2002 hasta la actualidad, Santa Cruz ha tenido un aumento continuo y significativo de su producción, con una caída en el 2020 producto de la crisis sanitaria internacional, sin embargo, la tasa de crecimiento ha sido fluctuante por distintos factores.
En los periodos 2002-2005 y 2006-2010 se pudo observar una disminución del crecimiento de 2,6% y 3,4% respectivamente que se sitúan por debajo del promedio general (calculado desde 1989 a 2021 con fines comparativos) con más de un punto porcentual (pp), esto podría atribuirse a los conflictos internos del país y los efectos de la crisis financiera internacional.
Sin embargo, a partir de 2011 Santa Cruz retoma su dinamismo económico alcanzando tasas de crecimiento por encima de las registradas a nivel nacional, consiguiendo en 2012 su pico más alto con 8,5% explicado por los incrementos de los niveles de producción de alimentos y el aumento de las exportaciones.
En el periodo 2012-2018 la tasa de crecimiento departamental ha registrado un promedio de 6,6% esto comparado con el promedio general de 4,7% y con el promedio de la tasa de crecimiento nacional de 5% (en el periodo 2012-2018), que indica un escenario positivo y bastante favorable en cuanto a producción y empleo para la región.
No obstante, en 2019 el departamento registró una caída que se agrava para el 2020, situándose por debajo del promedio general, esto podría responder principalmente a los conflictos internos y los efectos que dejó la crisis sanitaria consecutivamente.
Teniendo para 2021, bajo un concepto de “nueva normalidad”, hubo una recuperación parcial de la economía departamental con una tasa de crecimiento por debajo de la nacional (6,1%) que respondería más a un “efecto rebote” después de la caída observada.
Proyección 2022-2023
Hasta la fecha aún no se disponen de datos oficiales del INE sobre la tasa de crecimiento departamental para 2022.
En el informe de la Secretaria de Hacienda de la Gobernación de Santa Cruz se realizan algunas proyecciones. Con el objetivo de estimar los pronósticos de la tasa de crecimiento en los años 2022 y 2023 en el reporte se plantea un modelo ARIMA (AutoRegressive Integrated Moving Average) para la producción de Santa Cruz con datos anuales desde 1988 hasta 2021. Además, para tener una mejor precisión se emplean pruebas in-sample utilizando el último año como referencia para poder constatar resultados.
Los modelos ARIMA proporcionan otro tipo de enfoque para el pronóstico de series temporales y es una de las metodologías más utilizadas en el campo de estudio, estos tienen como objetivo describir las autocorrelaciones de los datos y son una combinación de la diferenciación con la autoregresión y un modelo de media móvil.
Se estima que en 2022 el departamento tuvo un crecimiento de 3,5% donde el modelo proyectó un escenario optimista de 4,7% y uno pesimista de 2,2%.
“Por otra parte, para 2023 se puede observar un crecimiento de 4,7% en donde un escenario optimista sería el 6,2% y uno pesimista el 3%”, específica el documento con las posibles estimaciones.
El resultado de la prueba in-sample arrojó una tasa de 4,7% para 2021, comparado con el dato observado en dicho periodo, se puede concluir que el modelo se acerca bastante a la realidad debido a que el resultado se encuentra dentro de los intervalos de predicción, aclara el informe.
Riqueza
La gerente técnico del IBCE, María Esther Peña en el documento “Santa Cruz y su aporte a la economía boliviana”, resume algunas cifras y dice que el liderazgo económico de Santa Cruz se consolidó en Siglo XXI, puesto que representa el 30% de la economía de Bolivia, con un ritmo de crecimiento mayor al del país desde 2011.
Su Producto Interno Bruto (PIB) nominal pasó de 2.526 millones de dólares en el 2000 a 12.335 millones de dólares en el 2021, según últimos datos disponibles, y su ingreso Per Cápita es de 3.667 dólares, superando a la media nacional (3.437 dólares) lo que denota la pujanza del departamento.
La economía de Santa Cruz es variada, en 2021, más del 50% del PIB básico provino del sector terciario, que incluye actividades como finanzas, comercio, transporte, comunicaciones, servicios, educación, energía, gas, agua, construcción, gastronomía y hotelería. La agricultura contribuyó con un 23% al PIB básico, mientras que la industria manufacturera representó el 19%.
Santa Cruz desempeña un papel fundamental en el PIB agropecuario nacional, aportando el 45%. Este importante aporte contribuye significativamente a la soberanía alimentaria de Bolivia. En el 2022, logró producir 15 millones de toneladas de alimentos agrícolas, lo que representó el 76% del total nacional, con una extensión cultivada de 3 millones de hectáreas. A nivel cultivo, Santa Cruz produjo el 100% del girasol y de la chía, 99% del sorgo y de la soya, 94% de la caña de azúcar, 75% del trigo y el arroz, 61% del maíz y 32% de las hortalizas.
En cuanto a la ganadería, en 2022, registró un hato que incluyó 4,8 millones de cabezas de ganado bovino, convirtiéndolo en el departamento con mayor ganado bovino, lo que le permitió producir el 52% de la carne del país, y el 53% de la leche; logrando campeones mundiales con mejora genética bovina; asimismo, lideró en la producción de cerdos con 1,1 millones cabezas; además, la región logró producir casi 160 millones de pollos, significando el 63% de la existencia total en el país y más de 1.100 millones de huevos con un aporte del 53%.
En el campo de la exportación, Santa Cruz logró un nuevo hito el pasado año con 4.511 millones de dólares, concentrando el 33% del total del país, además de representar el 77% de las Exportaciones No Tradicionales, y el 88% de las exportaciones agropecuarias. Los principales productos de exportación del Departamento fueron el gas natural con 1.246 millones de dólares, torta de soya (984 millones), aceite crudo de soya (704 millones) grano de soya (328 millones), y formas de oro en bruto (201 millones).
Los principales mercados para los productos cruceños en 2022 fueron: Argentina y Colombia con una participación del 21% individualmente, seguido por Perú (17%), Brasil (14%) y Ecuador (9%). Al primer semestre del 2023, las ventas cruceñas bajaron 24% en valor y 25% en volumen por la caída de precios, la asignación de cupos de exportación y bloqueos.
Al primer semestre del 2023, las ventas cruceñas bajaron 24% en valor y 25% en volumen por la caída de precios, la asignación de cupos de exportación y los bloqueos de carreteras.