Preocupa al sector oleaginoso la falta navegabilidad de la Hidrovía Paraguay - Paraná

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Impacto: La sequía que afecta al río Paraná, que ya hace dos años está en sus niveles más bajos en casi ocho décadas, no solo impacta en el transporte de carga, sino que puede constituirse en un problema que afecte también a los productores de soya del país.

Aunque la cosecha de granos ya fue vendida por los productores a las industrias, no deja de ser una preocupación para el sector oleaginoso la baja de los caudales de la hidrovía Paraguay - Paraná, porque es parte de la cadena productiva. “Sin duda estas dificultades pueden llegar a afectar al sector productivo, porque las industrias como Gravetal o Nutrioil, que se encuentran en frontera con sus plantas de procesamiento, están teniendo problemas para exportar a través de la hidrovía, y esto va perjudicar en sus operaciones que tengan previstas para las siguientes campañas agrícolas”, dijo Jaime Hernández, gerente general de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (ANAPO).

La hidrovía es de vital importancia para el sector agroindustrial, porque casi el 50% de las exportaciones de productos oleaginosos se envían por esta zona, de modo que es fundamental tener habilitada su navegabilidad, para contar con una logística suficiente que asegure y garantice  la exportación de los productos oleaginosos.

Al no existir navegabilidad, los exportadores están analizando otras rutas, como Perú, y Chile, aunque de cierta manera tiene sus inconvenientes. “Por ejemplo, en el lado peruano tenemos la disponibilidad de camiones, no hay una carga de retorno, eso genera una disminución de automotores que puedan estar habilitados permanentemente para la exportación, adicionalmente están los problemas con el Servicio Nacional de Sanidad Agraria del Perú (SENASA) que en el caso de granos como la soya y el maíz, han estado realizando inspecciones muy rigurosas, generando una incertidumbre en el ingreso de esos productos hacia ese mercado”, explicó Hernández.

El río, que en promedio tiene un caudal de unos 17.000 metros cúbicos por segundo, este año cayó hasta los 7.000 m3/s, apenas por encima del valor mínimo histórico de 5.800m3/s, registrado en 1944.

En la práctica, esto significa que el río Paraná está más de tres metros por debajo de su altura promedio habitual, dijo a la BBC Mundo, Juan Borús, subgerente de Sistemas de Información y Alerta Hidrológico del Instituto Nacional del Agua (INA) de Argentina, y una de las personas que más conoce el río.

Almacenamiento

Por otro lado, el sector oleaginoso cuenta con una capacidad estática de acopio en los silos de aproximadamente de 3,5 millones de toneladas, que hasta el momento ha sido suficiente para la producción.

“Estamos viendo posibilidades como sector primario para ver de exportar por Yacuiba hacia el Paraguay para la exportación de granos, estamos analizando la viabilidad”, adelantó Hernández.

Producción

En la campaña de verano el sector ha logrado una buena producción en relación a los años anteriores, incrementando los volúmenes de dos millones de toneladas (Ton) a  2,5 millones de Ton, esto gracias a las condiciones climáticas. Asimismo han favorecido los buenos precios en el mercado internacional, que además fueron los mejores en los últimos cinco años porque bordearon los $us 400.

La campaña de cosecha en noviembre, dependerá de las lluvias, “los cultivos están necesitando en el norte una precipitación pluvial y esperamos que llegue en el transcurso de estas dos semanas de tal manera que nos garantice tener una producción razonable”, apuntó el gerente de ANAPO.

 

 

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