- Agroindustria
Déficit, restricciones a exportación y contrabando afectan a la industria oleaginosa
- Martes, 11 Mayo 2021 14:38
Foto AGRONEWS
Crisis: Las industrias enfrentan un déficit de materia prima y las limitaciones para exportar por la regulación gubernamental. El precio de la harina solvente de soya en mercado interno es bajo respecto al valor internacional.
La industria de oleaginosas enfrenta tres problemas que afectan al sector: déficit de materia prima (grano de soya), restricciones a las exportaciones y el contrabando.
El presidente de la Cámara Nacional de Industrias Oleaginosas de Bolivia (CANIOB), Jorge Amantegui, reveló que actualmente existe un déficit de materia prima (grano de soya) de casi 2 millones de toneladas, que obliga a las industrias a operar a un 60 % de su capacidad de producción.
A ese ritmo las industrias logran exportar alrededor de 900 millones de dólares. “Imagínense lo que podríamos lograr para el país, si trabajáramos a toda nuestra capacidad instalada”, mencionó.
Frente a ello, sugirió que se habilite la implementación de biotecnología para contar con semillas mejoradas genéticamente y de esa manera aumentar los rendimientos y la producción de grano de soya.
El ejecutivo lamentó la abrogación de los decretos supremos que viabilizaban su posible implementación.
Restricciones a la exportación
Amantegui explicó que otro de los problemas que enfrenta el sector oleaginoso son las restricciones a las exportaciones por la regulación del mercado interno que exigen a las industrias obtener un Certificado de Abastecimiento y Precio Justo, como requisito para exportar harinas y aceite.
La regulación está vigente desde hace once años, lo cual no se justifica toda vez que el mercado interno representa únicamente el 20% de la producción.
“El precio fijado por el Gobierno para la venta de harina solvente de soya en el mercado interno es muy bajo respecto a los precios internacionales; existe un diferencial de 150 dólares por tonelada métrica, que significa más de 50 millones de dólares al año, lo cual influye negativamente en la situación financiera de las industrias, limitando su capacidad de hacer mayores inversiones, crecer y generar más empleo”, detalló Amantegui.
En este marco, el presidente de la CANIOB solicitó que se liberen las restricciones a las exportaciones para operar en igualdad de condiciones con los competidores internacionales (Brasil, Argentina, Paraguay), con quienes la industria nacional se disputa los mismos clientes en el mercado externo.
Contrabando
Amantegui denunció que además de los efectos negativos de la pandemia en la economía, el contrabando es otra epidemia que está matando a la producción nacional.
El ejecutivo resaltó la necesidad de que las autoridades implementen un control más estricto del contrabando, debido a que se está inundando el mercado interno de productos alimenticios y otros internados ilegalmente al país, que no cumplen con la normativa nacional en cuanto a certificaciones de calidad e inocuidad alimentaria, poniendo en riesgo a los consumidores y afectando a las industrias nacionales.
Crisis
Durante su participación en el Congreso Nacional de Líderes Empresariales y Emprendedores 2021, Amentegui sostuvo que, a pesar de estar muy afectado por la crisis económica, el sector oleaginoso puede coadyuvar en la reactivación económica de Bolivia, pero es necesario que el Gobierno Nacional convoque al empresariado para avanzar conjuntamente hacia esa meta.
“Creemos que contamos con las herramientas para revertir la situación y reactivar la economía; pero necesitamos que el Gobierno Nacional nos haga parte de la solución”, indicó.
CANIOB considera que en el aspecto sanitario debe incrementarse la lucha contra la Covid-19, pero acompañada de medidas que logren reactivar la economía nacional.
“Si la crisis no se revierte seguirá afectando al aparato productivo y agroindustrial agropecuario, perjudicando los empleos de los bolivianos y los ingresos de impuestos y divisas para el Estado”, añadió Amantegui.
El ejecutivo expresó el deseo del sector de que las propuestas que emanaron del Congreso tengan oídos en el Gobierno Nacional y se implemente una estrategia conjunta con el sector empresarial para salir adelante de la crisis económica.