- Agroindustria
Sector Agroalimentario genera retorno de 15%
- Jueves, 27 Mayo 2021 19:51
Foto IBCE
Impacto: La producción bruta del sector agroalimentario en 2019 llegó a 14.833 millones de dólares y generó un consumo de 6.525 millones de dólares. Hay 14 rubros atractivos a la inversión.
El sector agroalimentario genera un consumo de 6.525 millones de dólares al año y hay al menos 14 sectores atractivos para la inversión alineada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El sector es altamente atractivo por el retorno de la inversión, con más del 15% de Tasa Interna de Retorno (TIR) y la posibilidad de crecer más del 10% anualmente.
El “Mapeo de Oportunidades de Inversión Privada en el Sector Agroalimentario para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”, encarado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), fue presentado el pasado 20 de mayo de 2021 en el Foro Virtual organizado por PNUD Bolivia con el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).
Se destacan 14 Fichas de Inversión para: castaña beneficiada; arroz, azúcar/alcohol; leche; maíz; café en grano y procesado; maní; aceite comestible; cacao/chocolate; harina de maíz; frejol; quinua; carne bovina y carne de pollo.
Gonzalo Vidaurre, economista encargado de realizar la investigación bajo el liderazgo del PNUD, informó que el Mapeo es un documento para la atracción de inversiones dirigido al que quiera invertir en Bolivia alineado a los ODS, como una inversión con el enfoque de Naciones Unidas, de tal forma que pueda ser reconocida como empresa sostenible.
Si bien el documento enfatiza en el sector agroalimentario boliviano, porque se lo escogió en el contexto de la pandemia como uno que no dejó de trabajar.
Se plantean Fichas de Inversión para 14 productos, las mismas que dirán al inversionista qué tiene que cumplir en relación a los ODS, si es que su objetivo es que su inversión sea calificada como sostenible.
Vidaurre explicó que una de las características más importante del sector agroalimentario que además de los 1,7 millones de empleos que genera es si encadenamiento con la industria y esa es una ventaja para los potenciales inversionistas.
El rubro está focalizado en un 90% al mercado interno y es uno de los que mejor capacidad ha tenido de reacción ante un contexto de crisis económica tan profunda que ha generado la pandemia de coronavirus.
El sector agroalimentario es una combinación de sector agrícola no industrial con el industrial, pecuario y la industria de alimentos y tiene un peso de 16,1% en el PIB, destacó Vidaurre.
Explicó que la producción bruta del sector agroalimentario para el 2019 llegó a 14.833 millones de dólares y generó un consumo de 6.525 millones de dólares.
La agricultura tiene un peso de 11% en el PIB y el de alimentos 5,1% y entre ambos llegan atener una participación de 16,1%, por encima de otros sectores.
Añadió que el crecimiento cada año del sector agrícola no industrial es de 4,3% y agrícola industrial de 9% y del pecuario 5%. “Estas tasas puede que hayan disminuido en 2020 pero no cayeron dramáticamente y esto confirma su capacidad de reacción a la crisis”, resaltó Vidaurre.
En el Mapeo se identificó la producción bruta alcanzó a 14.833 millones de dólares, de los cuales el 56% corresponde a la industria de alimentos y el 44% corresponde a la agropecuaria.
El consumo intermedio, es decir, la compra de materias primas e insumos para fabricar otros bienes, es más elevado en la industria que en las actividades agropecuarias. Del total de consumo intermedio, el 74% corresponde a la industria y el 26% a la actividad agrícola.
Luciana Mermet, representante residente del PNUD en Bolivia, sostuvo que el sector agroalimentario en Bolivia representa una gran oportunidad para el país e impulsar la reactivación económica y la recuperación socioeconómica por el impacto de la pandemia.
Esto porque puede abastecer las necesidades del mercado nacional interno y generar excedentes para la exportación y generación de divisas y contribuir a la estabilidad macroeconómica del país.
Señaló además que para generar los beneficios múltiples esperados “desde el PNUD se quiere fortalecer una nueva forma de invertir en el sector hacia la generación de triple impacto (económico, social y ambiental).
Estas inversiones de impacto a través de nuevos esquemas de financiamiento (como ser bonos temáticos, fondos de inversión cerrados, productos financieros innovadores por parte de las instituciones financieras -incluyendo a la Banca pública y privada-, fondos de capital de riesgo), pueden generar un retorno financiero aceptable para los inversionistas.
También puede ayudar a recuperar empleos, mejorar de la calidad de los empleos actuales, reducir brechas de género y además contribuir sustantivamente a la reducción de la contaminación ambiental, mitigación y adaptación al cambio climático, uso sostenible de los recursos naturales del país.
El viceministro de Comercio Exterior e Integración, Benjamín Blanco, destacó que el PNUD e IBCE propicien un escenario de propuesta de políticas públicas y medidas para encarar la crisis que vive el país.
Aseguró que el Ministerio de Relaciones Exteriores enfoca sus esfuerzos en consolidar mercados para el sector agroalimentario.
“La reactivación económica debe ser mancomunada entre el Estado, productores e inversionistas, para posicionar el producto boliviano en el mundo, como lo hemos venido haciendo con la quinua, el café, cacao y el chocolate, que tienen mercados internacionales; las características organolépticas de nuestros productos nos hacen únicos y ello se convierte en una oportunidad para llegar a mercados exigentes en el exterior”, ponderó.
Conclusiones del foro
El Representante Adjunto del PNUD en Bolivia, Dennis Funes, dio a conocer las siguientes conclusiones del Foro:
- Las 14 oportunidades de inversión presentadas en el “Mapeo de Oportunidades de Inversión Privada en el Sector Agroalimentario para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”, encarado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), pueden incrementarse con estudios complementarios.
- Destacar que las mismas son atractivas por el retorno de la inversión, con más del 15% de Tasa Interna de Retorno (TIR), con la posibilidad de crecer más del 10% anualmente.
- Las 14 Fichas de Inversión del Mapeo muestran un alto potencial para generar impactos positivos en el sector agroalimentario en aspectos sociales y ambientales, además de estar vinculados a 5 Objetivos de Desarrollo Sostenible, representando una gran oportunidad para el país, principalmente en el contexto actual de pandemia y de recuperación socioeconómica.
- Las nuevas inversiones en el sector requieren introducir innovaciones tecnológicas, pero también innovaciones sociales y buenas prácticas que sean amigables con el ambiente, para consolidar un mercado interno y avanzar con la exportación a mercados sostenibles, a esto se llama “inversiones de impacto”.
- Las inversiones de impacto crecen al 17% anual a nivel global, mientras los activos financieros tradicionales están creciendo al 5%; el sector agroalimentario puede ser la punta de lanza para otros sectores.
- En Latinoamérica y el Caribe este mercado crece al 21%, sin embargo, en Bolivia todavía es un mercado que comienza, con este tipo de iniciativas se podría acelerar ese proceso e incorporarse a este mercado global de inversiones de impacto.
- La oferta de financiamiento para este tipo de inversión puede venir de diferentes instrumentos como bonos temáticos, bonos verdes, bonos sociales, bonos sostenibles, fondos de inversión cerrado, que podrían ser estructurados y diseñados con esta intencionalidad de generar impacto o productos financieros, tanto de la banca pública como privada, crear nuevo capital de riesgo, fondos de pago por resultados que son mucho más especializados en esta materia.
- Se requiere de un marco habilitador que debe ser trabajado de manera conjunta con todos los actores, que incentiven en primera instancia el mercado de valores y por otro lado a los que demandan el financiamiento (MIPYMES),