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Crecer 5,1% con déficit fiscal del 8,5% e inflación del 3,3% es la apuesta del BCB y Gobierno en 2022

Miércoles, 30 Marzo 2022 10:22

FOTO: ECONOMIPEDIA.COM

Objetivos: El Ministerio de Economía adelanta que es probable un segundo aguinaldo este año.  En 2021 el PIB cerró con un crecimiento de 6,11% gracias al impulso de minerales, transporte y almacenamiento y construcción.

Luego de que en 2021 la economía creció en 6,1%, el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas y el Banco Central de Bolivia (BCB) ratificaron para este año 2022 una meta de crecimiento de 5,1%, un déficit fiscal de 8,5% del PIB  y una tasa de inflación de 3,3%.

El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, y el presidente del BCB, Edwin Rojas, suscribieron ayer el Programa Fiscal-Financiero (PFF) para la gestión 2022 en el que se acordaron como objetivos las variables mencionadas. 

El Programa también apuesta a una inversión pública de 5.015 millones de dólares y una variación positiva de las Reservas Internacionales Netas (RIN) de 448 millones de dólares.

Montenegro recordó que 2006, con el entonces ministro de Hacienda y actual Presidente Luis Arce Catacora, se estableció la firma del Programa Fiscal Financiero en lugar de los programas impuestos por el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Mundial.

“La prensa y el pueblo de Bolivia recordará que en esas instancias se imponía metas a cambio del financiamiento que nos daban para cumplir y para sostener las finanzas públicas deficitarias. En ese entendido, desde el 2006 nuestro Programa Fiscal Financiero ya es soberano, nosotros definimos las metas, los umbrales, la trayectoria que va a tener la política económica, lo hacemos con responsabilidad y también velando por el bienestar del pueblo boliviano”, sostuvo el ministro.

La autoridad adelantó que hay una probabilidad buena de que se pueda este año pagar el segundo aguinaldo. Esa será posible si es que en el período junio 2021 a julio 2022 se da un crecimiento superior al 4,5%.

Montenegro destacó las medidas ejecutadas para reactivar la demanda como la devolución de aportes de las AFP, el Bono contra el Hambre que llegó a 4 millones de personas, el aumento de rentas a los jubilados, el restablecimiento de la inversión pública, el reintegro al IVA, el Impuesto a las Grandes Fortunas.

En el  marco de la soberanía de Bolivia, desde la gestión 2006, se suscribe anualmente el Programa Fiscal-Financiero entre el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas (MEFP) y el BCB con la finalidad de establecer los objetivos de las políticas fiscal, monetaria y cambiaria, las cuales deben enfocarse en el fomento del desarrollo económico y social, preservando la estabilidad macroeconómica, y el fortalecimiento del Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP).

El Programa Fiscal Financiero 2022 resalta el rol impulsor de la política fiscal a través de la inversión pública destinada a los diferentes sectores productivos estratégicos, además de su función de redistribuidor del ingreso, favoreciendo principalmente a la población más vulnerable, con el propósito de dinamizar la demanda interna.

La política monetaria tendrá como objetivo la estabilidad del poder adquisitivo interno de la moneda, para contribuir al desarrollo económico y social. La política cambiaria se centrará en preservar el tipo de cambio para promover la consolidación de la bolivianización de la economía nacional.

Con este acuerdo, buscan consolidar el crecimiento económico. Medidas aplicadas como el impulso a la inversión pública, el pago del Bono Contra el Hambre, el incremento adicional y extraordinario de rentas para los jubilados y la Estrategia de Lucha contra el Covid-19, impulsaron la reconstrucción de la economía boliviana durante la gestión 2021, con un crecimiento económico superior al programado y un déficit fiscal menor al proyectado, así como reducciones en las tasas de desempleo y pobreza, destacaron.

Crecimiento en 2021

El Instituto Nacional de Estadística (INE), informó que en la gestión 2021, el Producto Interno Bruto (PIB) registró una variación positiva de 6,11%, como resultado de la recuperación de la actividad económica, y las políticas económicas implementadas enfocadas en impulsar la demanda interna.

En 2021, las actividades económicas que registraron el mayor crecimiento fueron minerales metálicos y no metálicos, transporte y almacenamiento, y construcción.

En el primer caso, se observó un crecimiento de 37,68% debido, principalmente, al crecimiento en la producción de zinc en 39,32%, a razón de la mayor demanda externa y los precios internacionales favorables. Por su parte, la actividad de Transporte y almacenamiento registro variación positiva de 21,80%, como resultado de la reactivación económica y la eliminación de las restricciones que se dieron a esta actividad en la gestión 2020 debido a la pandemia del Covid-19.

Por su parte, la actividad de Construcción creció en 17,89%, a consecuencia del impulso de la inversión pública, aspecto que se encuentra corroborado por el crecimiento de las ventas de cemento en 19,20%.

Según el INE, si se hace el análisis del  PIB por tipo de gasto, la recuperación económica fue impulsada principalmente por la demanda interna, donde destaca la mayor Formación bruta de capital (inversión) que aumento gracias a la mayor inversión pública generada por el gobierno nacional.

Se resalta el crecimiento de 5,33% del gasto de consumo final de los hogares, mientras que el Gasto de consumo final de la administración pública incrementó en 5,39%, efecto del dinamismo interno otorgado por las políticas públicas implementadas.

Por su lado,  la demanda externa mostró  una leve incidencia en el crecimiento debido al efecto neto entre exportaciones e importaciones, explicó el INE.

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