- Análisis
Banco Mundial alerta que inflación en el mundo aún es alta y apoya a la seguridad alimentaria con créditos
- Lunes, 17 Abril 2023 10:20
FOTO: BANCOMUNDIAL.ORG
Impacto: El Banco Mundial da cuenta que la información sobre los precios de los alimentos (última actualización al 10 de abril de 2023) señala que “la inflación interna de los precios de los alimentos sigue siendo alta en todo el mundo. La información del mes más reciente del que se dispone de datos (entre diciembre de 2022 y marzo de 2023) señala una inflación alta en casi todos los países de ingreso bajo y mediano, con niveles superiores al 5 % e n el 82,4 % de los países de ingreso bajo, el 93 % de los países de ingreso mediano bajo y el 89,0 % de los países de ingreso mediano alto. Además, muchos de estos países están sufriendo una inflación de dos dígitos. Adicionalmente, cerca del 87,7 % de los países de ingreso alto registran tasas elevadas de inflación de los precios de los alimentos. Los países más afectados se encuentran en África, América del Norte, América Latina, Asia meridional, Europa, y Asia central”.
El Banco Mundial en un reciente informe advierte que la inflación interna de los precios de los alimentos sigue siendo alta en todo el mundo y ha provocado una crisis de seguridad alimentaria en varios países.
Como parte de una respuesta a nivel global e integral a la actual crisis de seguridad alimentaria, en abril de 2022 el organismo multilateral de crédito anunció que ponía a disposición de los interesados 30.000 millones de dólares a lo largo de un período de 15 meses, incluidos 12.000 millones de dólares para nuevos proyectos.
Parte de esos recursos, 300 millones de dólares fueron otorgados a Bolivia.
El Banco Mundial da cuenta que la información sobre los precios de los alimentos (última actualización al 10 de abril de 2023) señala que “la inflación interna de los precios de los alimentos sigue siendo alta en todo el mundo. La información del mes más reciente del que se dispone de datos (entre diciembre de 2022 y marzo de 2023) señala una inflación alta en casi todos los países de ingreso bajo y mediano, con niveles superiores al 5 % e n el 82,4 % de los países de ingreso bajo, el 93 % de los países de ingreso mediano bajo y el 89,0 % de los países de ingreso mediano alto. Además, muchos de estos países están sufriendo una inflación de dos dígitos. Adicionalmente, cerca del 87,7 % de los países de ingreso alto registran tasas elevadas de inflación de los precios de los alimentos. Los países más afectados se encuentran en África, América del Norte, América Latina, Asia meridional, Europa, y Asia central”.
En Bolivia el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró en marzo de 2023 una disminución de -0,08% respecto a febrero. La variación acumulada hasta marzo tuvo un decremento de -0,19% y a doce meses fue positiva de 2,53%, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El reporte del organismo internacional señala que los índices de los precios agrícolas y de los cereales subieron cada uno un 2 % y el índice de los precios de exportación fue un 3 % más alto que hace dos semanas.
Los precios del maíz, el trigo y el arroz subieron un 3 %, un 2 % y un 1 %, respectivamente, en comparación con hace dos semanas.
Los valores del maíz se redujeron un 13 % y los del trigo casi un 34 % respecto de los máximos registrados hace más de un año, cuando Rusia invadió Ucrania; el arroz, por su parte, se ubica un 17 % más arriba.
Los precios del maíz y el trigo son un 26 % y un 7 % más altos, respectivamente, que en enero de 2021, y los precios del arroz son un 5 % más bajos.
Un año después de la invasión de Rusia a Ucrania, el Instituto Internacional de Investigaciones sobre Políticas Alimentarias (IFPRI) examinó los impactos en la producción de fertilizantes, los precios y los flujos comerciales (i). La invasión de Rusia en 2022 alteró mercados y cadenas de suministro clave para los cultivos y los fertilizantes, lo que incidió significativamente en la seguridad alimentaria mundial.
Los elevados precios internacionales de los alimentos han bajado, pero los precios internos siguen siendo altos en muchos países de ingreso bajo y mediano.
Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, se proyecta que Ucrania producirá alrededor de 75 millones de toneladas de trigo, cebada, maíz, semillas de girasol, colza y soja en la temporada 2022-23, un 31 % menos que en la temporada 2021-22. Además, se destaca que para agravar el descenso de la producción, las excesivas precipitaciones en otoño y la falta de liquidez retrasaron la cosecha de 2022-23 en Ucrania.
Por su parte, los precios de los fertilizantes, si bien aún son elevados, han disminuido en relación con sus valores máximos de 2022 debido a los cambios en los suministros y los nexos comerciales.
Según un informe reciente de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) (i), en febrero de 2023 el índice de referencia de los precios internacionales de los productos básicos alimentarios bajó por undécimo mes consecutivo. Ese mes, el índice registró un promedio de 129,8 puntos, lo que supone una disminución marginal del 0,6 % con respecto a enero de 2023 y una baja del 18,7 % desde su punto máximo, en marzo de 2022.
Ayuda del Banco Mundial
El Banco ha alcanzado su meta de comprometer 30 000 millones de dólares para la respuesta en favor de la seguridad alimentaria y nutricional. Entre abril y diciembre de 2022, los compromisos relativos a la seguridad alimentaria y nutricional en el marco de los nuevos préstamos del Banco superaron la marca de los 12 000 millones de dólares, y casi la mitad de esos fondos se han destinado a África.
El financiamiento tiene como objetivo: i) apoyar a productores y consumidores, ii) facilitar un mayor comercio de alimentos e insumos comerciales, iii) apoyar a los hogares vulnerables y iv) invertir en seguridad alimentaria y nutricional sostenible.
Entre los beneficiarios está Bolivia que recibió 300 millones de dólares que contribuirá a aumentar la seguridad alimentaria, el acceso a los mercados y la adopción de prácticas agrícolas climáticamente inteligentes.
Los recursos beneficiarán al menos 130.000 familias productoras de Bolivia. El objetivo es incrementar la seguridad alimentaria, el acceso a mercados y la adopción de prácticas agropecuarias apoyadas de tecnologías modernas.
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