- Análisis
Sube la mora y cae la cartera en general y la del sector productivo por la salida de Fassil
- Lunes, 26 Junio 2023 10:12
FOTO: BANCO FASSIL
Sistema: La cartera de créditos del sistema financiero al mes de abril alcanza a 199.099 millones de bolivianos, inferior a los 203.394 millones de bolivianos que se tenían en los primero cuatro meses de 2022. De acuerdo con la ASFI, la disminución de la cartera y depósitos en abril de 2023, se debe a que no se incluye información del Banco Fassil S.A. considerando que fue intervenido según lo dispuesto en la Resolución ASFI/539/2023 de 25.04.2023. La cartera de créditos dirigida al sector productivo bajó de 93.554 millones de bolivianos en los primeros cuatro meses de 2022 a 90.814 millones de bolivianos en 2022, similar período, es decir un 2,9%.
La mora se sitúa en 2,8% y la cartera de créditos dirigida al sector productivo bajó de 93.554 millones de bolivianos en los primeros cuatro meses de 2022 a 90.814 millones de bolivianos en 2022, similar período, es decir un 2,9%. La ASFI atribuye la caída en la cartera a la salida del Banco Fassil del sistema.
En los primeros cuatro meses del año la mora del sistema financiero como la que corresponde a los créditos del sector productivo aumentó, mientras que la cartera de préstamos refleja un descenso en comparación a similar período, aunque la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) lo atribuye a la salida del sistema del Banco Fassil que fue intervenido.
Las cifras de la entidad reguladora al mes de abril reflejan que el índice de mora alcanzó un 2,8% equivalente a 5.485 millones de bolivianos, superior al 2,2% con el que se cerró la gestión 2022 y que alcanzaba a 3.926 millones de bolivianos. Las previsiones llegan a 127% de la cartera en mora.
En el caso de la cartera de préstamos productivos la mora es de 2,3%, superior al 1,7% del cierre de 2022.
Según la ASFI, el incremento del índice de mora al cierre de abril de 2023 se relaciona con la culminación de los períodos de prórroga y de gracia de créditos diferidos por la pandemia del Covid-19, así como con los efectos negativos provocados por el paro cívico de 36 días en el departamento de Santa Cruz a finales de 2022 y los efectos de los fenómenos climáticos registrados en el país como sequías, incendios, heladas y granizos.
El director de la ASFI, Reynaldo Yujra, destacó que el índice de mora de 2,8% del sistema financiero continúa siendo bajo, pues es mucho menor al nivel observado en la región, que es 3,4%. Con esos datos remarcó que la mora se sitúa en niveles controlados y manejables, demostrando la capacidad de los bancos para gestionar de manera efectiva el riesgo crediticio y mantener la salud del sistema.
Aclaró que después de haber aplicado exitosamente los procesos de reprogramación y refinanciamiento que culminaron en la gestión 2022, era de esperarse incrementos en los niveles de morosidad, pues algunos prestatarios no lograron retomar sus actividades plenamente debido a factores como los señalados precedentemente, deteriorándose su calificación y estado
Cartera de créditos
La cartera de créditos del sistema financiero al mes de abril alcanza a 199.099 millones de bolivianos, inferior a los 203.394 millones de bolivianos que se tenían en los primero cuatro meses de 2022.
De acuerdo con la ASFI, la disminución de la cartera y depósitos en abril de 2023, se debe a que no se incluye información del Banco Fassil S.A. considerando que fue intervenido según lo dispuesto en la Resolución ASFI/539/2023 de 25.04.2023.
La cartera de créditos dirigida al sector productivo bajó de 93.554 millones de bolivianos en los primeros cuatro meses de 2022 a 90.814 millones de bolivianos en 2022, similar período, es decir un 2,9%.
Estos préstamos (productivos) comprenden los canalizados a la agricultura y ganadería, caza, silvicultura y pesca, extracción de petróleo crudo y gas natural, minerales metálicos y no metálicos, industrial manufacturera, producción y distribución de energía eléctrica, gas y agua; construcción, turismo, producción intelectual, fabricación, ensamblaje y compra de vehículos automotores eléctricos e híbridos y fabricación, ensamblaje y adquisición de maquinaria agrícola eléctrica e híbrida.
Yujra informó que, al cierre de abril de la presente gestión, a pesar de las adversidades globales y locales, el sistema financiero nacional mantiene indicadores favorables que denotan su solidez y fortaleza.
La autoridad remarcó que, en medio de un panorama económico complejo caracterizado por incrementos en las tasas de interés a nivel mundial, perturbaciones de precios ocasionados por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, secuelas del Covid-19 en la economía boliviana, conflictos político sociales en el Perú ocasionando el cierre de fronteras con el país, afectación de los fenómenos climatológicos en la producción y los conflictos sociales promovidos por sectores radicales del país, el sistema financiero boliviano ha demostrado su solidez y resiliencia al mantener indicadores razonables y favorables.
También destacó la estabilidad del sistema financiero, no obstante los desafíos a los que se ha enfrentado, como el paro político vivido en Santa Cruz de la Sierra a finales de la gestión 2022, que socavó la fuente generadora de ingresos para el pago de créditos de muchas de las familias más necesitadas, la inusual demanda de dólares suscitada por especulaciones alentadas por algunos pseudo-analistas, y la desconfianza generada en los clientes financieros del extinto Banco Fassil S.A. debido a una mala administración de sus directivos y ejecutivos.
El director de ASFI subrayó que la cartera de créditos ha mantenido un crecimiento anual de 8,4% en abril de 2023 (sin considerar al Ex Banco Fassil S.A.), en línea con las necesidades de financiamiento de la economía boliviana.
Aseguró que a pesar de las dificultades mencionadas anteriormente, los bancos han sido capaces de acompañar el crecimiento del crédito, brindando oportunidades de financiamiento a personas y empresas, respaldando los esfuerzos que vienen realizando los bolivianos para reactivar los distintos sectores y apoyar al desarrollo económico del país.
Depósitos
Los depósitos hasta abril suman 193.462 millones de bolivianos, de los cuales el 51,8% se concentran en la modalidad a plazo fijo (DPF), siguiéndoles los depósitos en caja de ahorros con 30,1% y los depósitos a la vista con 16,2%. Resaltó que, en el caso de los depósitos a plazo fijo, cerca del 94% se pactan a más de un año, mostrando la confianza de la población en el sistema financiero, así como la capacidad de ahorro de los bolivianos, subrayó Yujra.
En este sentido, dado que los DPF tienen un plazo promedio de 916 días (cercano a los 3 años), este tipo de depósitos constituyen una fuente de financiamiento estable, favoreciendo la otorgación de créditos a mayor plazo, en beneficio de la estabilidad y desarrollo del sistema financiero boliviano, así como de la economía en su conjunto.
La Autoridad destacó también el nivel de liquidez del sistema financiero que, a pesar de las solicitudes de retiro de los depositantes, especialmente de los ex clientes del Banco Fassil S.A. y los desafíos anteriormente mencionados, se mantiene en niveles adecuados para honrar compromisos y responder a las necesidades de los clientes.
De esta manera, los activos líquidos del sistema financiero, al 30 de abril de 2023, son equivalentes a más del 60% de los depósitos de corto plazo, mostrando que las entidades financieras cuentan con una buena posición para enfrentar sus obligaciones de corto plazo y mantener la dinámica de colocación de créditos.
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