- Análisis
Demanda interna o efecto rebote, gobierno y economistas discrepan sobre el crecimiento
- Martes, 19 Octubre 2021 17:33
COMUNIDADANDINA.ORG
Impacto: Economistas y empresarios observan que la economía vuelve a crecer luego de un año de parálisis de la actividad por la pandemia y mencionan que el sector externo tiene su efecto en la recuperación.
Economistas atribuyen el crecimiento de la economía en el primer semestre a un efecto rebote luego de un año negativo y sin actividad durante la cuarentena rígida aplicada para intentar contener la pandemia de coronavirus.
El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, informó el fin de semana que el crecimiento de la economía boliviana en un 9,4% a junio de este año. Un 8,2% de esta expansión fue atribuida por la autoridad a la demanda interna y sólo 1,2% al sector externo.
El analista económico, Alberto Bonadona, opinó que es posible que la demanda interna tenga su impacto en la recuperación de la economía, pero se deberá evaluar y medir si esto respondió a las medidas implementadas por el Gobierno. Aseguró que la única medida que pudo generar un efecto positivo es el fideicomiso aprobado en favor de los municipios, pero aún se encuentra en implementación.
Para Bonadona, no se puede dejar de lado en el análisis el impacto que ha tenido en la economía las exportaciones. Además las divisas que genera el mercado externo contribuyen a la recuperación de las Reservas Internacionales Netas (RIN). “La demanda externa no deja ser importante, porque si ayuda a recuperar las RIN, eso le da confianza y tranquilidad a los agentes económicos y genera estabilidad”, puntualizó.
Dentro de las exportaciones destacan las ventas de estaño y de oro.
Bonadona señala que las autoridades ponen énfasis en la demanda interna como motor del crecimiento porque buscan atribuir a las políticas implementadas el éxito de la recuperación, cuando se debe tomar en cuenta que también hay un efecto rebote.
“La economía interna se recupera, pero es porque tras la pandemia las actividades volvieron a la normalidad, la gente que dejó de trabajar desde el ámbito formal e informal ha vuelto a su actividad”, precisó.
Para el gerente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Gustavo Jáuregui, las proyecciones que muestran organismos internacionales con una mejor perspectiva de crecimiento este año, tienen que ver con un efecto rebote de la economía.
Un factor para que la economía repunte, en criterio del empresario, es el comercio exterior y producto de esto es que se tiene un superávit de más de 1.000 millones de dólares.
Al mes de agosto de la gestión 2021, el Saldo Comercial registró un superávit acumulado de 1.360 millones de dólares, mucho mayor que el registrado en similar período de 2020, cuando mostró un superávit de 0,02 millones de dólares, resaltando la recuperación de la balanza comercial con relación a los últimos 6 años.
La CNI, en un análisis reciente señaló que existe una leve dinamización de la economía, pero aclaró que se debe realizar una evaluación específica de lo que ocurre con el sector industrial. El Índice Global de Actividad Económica (IGAE) a junio muestra que la industria creció en 10,7% y a julio en 10,4%.
El presidente de la CNI, Ibo Blazicevic, explicó que a junio la cifra de crecimiento en referencia, en su mayoría, está impulsada por los precios de las materias primas del sector externo.
Las exportaciones industriales totales crecieron 77% producto del efecto precio en el mercado internacional. Este porcentaje de crecimiento se explica únicamente con las exportaciones de oro metálico que crecieron 71%, soya 78%, estaño metálico 138%, plata metálica 99% y carne 130%.
La CNI señala que el mercado interno industrial de bebidas, alimentos, plásticos, muebles de madera, textiles, metal mecánica, cuero, industria gráfica y productos de construcción aún se encuentra en recesión.
Se presenta una caída en las ventas, reducción de los turnos de trabajo, incremento de la capacidad instalada ociosa, estancamiento en la demanda de créditos en el sistema financiero, caída en las importaciones de bienes de capital industrial (maquinaria, equipo industrial), ocasionando que la reactivación económica aún no se observe en el sector industrial en su totalidad.