- Análisis
“Colonización estatal” y organizaciones divididas, problemas que afrontan los pueblos indígenas de tierras bajas
- Martes, 26 Octubre 2021 11:06
FTIERRA.ORG
Impacto: La superficie aprobada en favor de los Territorios Indígena Originario Campesinos (TIOC) en tierras altas llega a los 438 títulos, lo que abarca una superficie de 11.301.205 hectáreas, mientras que para los TIOC de tierras bajas se entregaron 234 títulos con una superficie aproximada de 13.032.314 ha. Según el INRA, hay una deuda para llegar a la superficie demandada de 25,397.344 h. La denuncia es que la estatal está declarando tierras fiscales de familias tsimanes que aún no han sido reconocidas y entregando esas tierras a otras personas.
Una nueva forma de “colonización estatal” de territorios y la división de organizaciones sociales son los dos grandes problemas que afrontan los indígenas de tierras bajas, advirtió el Director de la Fundación TIERRA Regional Oriente, Alcides Vadillo.
La afirmación fue realizada, durante el conversatorio denominado Visiones sobre la Problemática de los Pueblos Indígenas de Tierras Bajas, organizado por la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM), a propósito de la XI Marcha Indígena. Se realizó el pasado 20 de octubre y la información está en el sitio web de la Fundación TIERRA.
Del evento también participaron líderes de los pueblos indígenas; Mercedes Nosta, docente de la UAGRM; Eulogio Núñez, director del Instituto Nacional de Reforma Agraria; entre otros.
“Hace 500 años llegaban los españoles, se encontraron con Atahuallpa y le entregaron la biblia. Pero como la botó al piso, los españoles la usaron de pretexto para declarar que sus tierras, ocuparlas y trabajarlas. Hace cinco años, llegaron los funcionarios del INRA en el sector Yacuma, entre Yucumo y Rurrenabaque con la Constitución Política del Estado y las leyes y se encontraron con comunidades de tsimanes. Cuando estas familias han pedido ser reconocidas, el INRA les ha pedido documentos, personería jurídica que no tienen y entonces han declarado que esas tierras son fiscales del Estado y a nombre del Estado han comenzado a entregarlas a otras personas”, matizó Vadillo sobre uno de los problemas que afronta ese pueblo indígena.
Para Vadillo, esa es una forma de “colonización” por parte del poder central y del Estado Plurinacional, por la cual los derechos de los pueblos indígenas de tierras bajas no están siendo reconocidos y sus tierras están siendo dispuestas para terceros.
“Entiendo que hay avances grandes, no hay que desconocer. Es producto de la lucha de muchos años, pero también hay grandes amenazas y tareas inconclusas. Hay demandas de tierras a medias. Estudios de necesidades espaciales que son condición para los Tierras Comunitarias de Origen (TCO) que no han sido cumplidos”, afirmó el representante.
El segundo gran problema que identificó Vadillo es la injerencia política que existe en las organizaciones, lo que llevó a la división de las mismas. “La marcha que se ha realizado se ha manejado en un contexto de un conflicto orgánico. Ahora tenemos una CIDOB dividida en tres. En esta realidad orgánica se cruza el tema político. El gobierno nacional desde el primer momento ha querido demostrar que la marcha está auspiciada por la oposición (…). La oposición por su lado, han querido apropiarse para mostrar que son parte del descontento nacional. Sin embargo, con acciones concretas se pudo demostrar que no están con uno, ni con el otro”, señaló.
En el evento, el director del INRA señaló que la superficie aprobada en favor de los Territorios Indígena Originario Campesinos (TIOC) en tierras altas llega a los 438 títulos, lo que abarca una superficie de 11.301.205 hectáreas, mientras que para los TIOC de tierras bajas se entregaron 234 títulos con una superficie aproximada de 13.032.314 ha.
Según los datos de la institución, la superficie demandada para el saneamiento de tierras bajas alcanza a 25,397.344 ha. “Hay una superficie que ya se determinó que son 20 millones de hectáreas, luego se hacía un estudio de necesidades espaciales para ver cuánto requerían los pueblos. Ese estudio dio que era 14 millones para tierras bajas y actualmente ya se han titulado 13 millones. Todavía falta completar la necesidad espacial. Entonces hay todavía una deuda”, señaló el director del INRA.