- Análisis
La calefacción está encendida y los compromisos climáticos son insuficientes
- Miércoles, 27 Octubre 2021 02:11
UNEP.ORG
Desafío: El Informe sobre la Brecha de Emisiones 2021, lanzado ayer por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente alerta sobre la necesidad de actuar pronto para limitar el calentamiento global a 1,5 °C. En tiempo, se contaría con tan sólo ocho años para reducir casi a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero. Mientras tanto, camino a la COP 26, 120 países y tres miembros del G20 anunciaron nuevas promesas de mitigación para el 2030.
Los compromisos climáticos nuevos y actualizados están muy por debajo de lo que se necesita para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París, lo que deja al mundo en camino a un aumento de temperatura global de al menos 2,7°C para este siglo, según el Informe sobre la Brecha de Emisiones 2021, lanzado ayer por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), desde Nairobi.
El informe, en su 12º edición, señala que las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) actualizadas y demás compromisos asumidos para 2030 (pero que aún no han sido presentados en las renovaciones de las NDC), solo evitan un 7,5% adicional de las emisiones anuales de gases de efecto invernadero (GEI) pronosticadas para 2030, en comparación con la anterior ronda de compromisos.
Para mantener la ruta de menor costo hacia el objetivo de 2°C del Acuerdo de París se necesitan reducciones de emisiones del 30% y del 55% para alcanzar el objetivo de 1,5°C.
El informe, publicado antes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) que tendrá lugar en Glasgow, Escocia, desde el 1 de noviembre, destaca que las promesas de alcanzar la neutralidad de emisiones podrían marcar una gran diferencia.
Si se cumplen por completo, estas podrían llevar el aumento previsto de la temperatura global a 2,2°C, lo que daría esperanzas de que estos esfuerzos adicionales ayuden a prevenir los impactos más catastróficos del cambio climático. Sin embargo, estas promesas son todavía imprecisas e inconsistentes con la mayoría de las NDC para 2030. "El cambio climático ya no es un problema del futuro. Es un problema ahora", dijo Inger Andersen, directora ejecutiva del PNUMA.
"Para tener la oportunidad de limitar el calentamiento global a 1,5 °C, contamos con ocho años para reducir casi a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero: ocho años para hacer los planes, implementar las políticas y, finalmente, dar resultados tangibles. El reloj avanza rápidamente", añadió Andersen.
Al 30 de septiembre de 2021, 120 países, que representaban poco más de la mitad de las emisiones mundiales de GEI, habían comunicado NDC nuevas o actualizadas. Además, tres miembros del G20 han anunciado otras nuevas promesas de mitigación para 2030.
Para tener alguna posibilidad de limitar el calentamiento global a 1,5 °C, en los próximos ocho años el mundo debe evitar 28 gigatoneladas de CO2 equivalente (GtCO2e) de las emisiones anuales, adicionales a lo prometido en las NDC actualizadas y otros compromisos para 2030.
Alok Sharma, presidente entrante de la COP26, dijo que el informe subraya por qué los países deben mostrar una acción climática ambiciosa en la COP26: "Como señala este informe, si los países cumplen con sus NDC pautadas para 2030 y los compromisos de cero emisiones netas que se han anunciado hasta fines de septiembre, nos dirigiremos hacia aumentos promedio de la temperatura global de poco más de 2°C. Los análisis complementarios sugieren que los compromisos asumidos en París habrán limitado el aumento de la temperatura a menos de 4°C”.
"Así que ha habido progreso, pero no lo suficiente. Es por eso que necesitamos, especialmente que los mayores emisores, las naciones del G20, presenten compromisos más fuertes para 2030 si queremos mantener 1,5°C durante esta crítica década", agregó Sharma.
COVID-19: una oportunidad de recuperación en gran parte perdida
El informe concluye que la oportunidad de utilizar el rescate fiscal y el gasto de recuperación de la COVID-19 para estimular la economía mientras se respalda la acción climática se ha dejado pasar en la mayoría de los países.
La pandemia de COVID-19 provocó una caída en las emisiones mundiales de CO2 del 5,4% en 2020. Sin embargo, se espera que en 2021 las emisiones de CO2 y de otros gases de efecto invernadero vuelvan a aumentar a un nivel ligeramente inferior al récord que se alcanzó en 2019.
Es probable que solo alrededor del 20% de las inversiones totales en recuperación hasta mayo de 2021 tengan un impacto en la reducción de las emisiones de GEI. De este gasto, casi el 90% corresponde a seis miembros del G20 y un invitado permanente.
El gasto de recuperación de la COVID-19 ha sido mucho menor en las economías de bajos ingresos que en las economías avanzadas (US$ 60 frente a US$ 11.800 por persona). Es probable que en las naciones vulnerables estas disparidades en la financiación exacerben las brechas en la resiliencia climática y las medidas de mitigación.
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