- Análisis
Soya Sostenible, un proyecto que impulsa las buenas prácticas agrícolas
- Domingo, 10 Abril 2022 12:20
FOTO AGRONEWS
Exposición: El representante de ANAPO, Antonio Guardia, compartió la Experiencia en la implementación del Proyecto Soya Sostenible en Bolivia. Expuso en el Foro Multiactor: sostenibilidad, inclusión y crecimiento económico en Bolivia, en la Agropecruz 2022.
"La Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (ANAPO), tiene 47 años. Hace 40 años ha venido trabajando con la perspectiva de generar un proceso sostenible de la producción en el eslabón primario. La siembre directa es un primer esfuerzo que se ha desarrollado hace unos 20 años con el trabajo de la Fundación Trópico Húmedo. Luego, con el aporte de Solidaridad se desarrollado una serie de experiencias que han permitido enfocar el fortalecimiento de la producción sostenible a partir de un esquema de proyectos y esfuerzos con organizaciones a través de mesas de trabajo que han permitido contar con un esquema o diferentes vías de llegar a trabajar en la sostenibilidad. Quiero presentarles el último, el proyecto de Soya Sostenible”, destacó Antonio Guardia.
Es un esfuerzo de tres instituciones: Cargill, tiene 155 años de existencia y es el financiador y los ejecutores son la Fundación Solidaridad y ANAPO.
“Tenemos alrededor de 14 mil productores soyeros con un 80% de productores pequeños y tenemos 1.1 millones de hectáreas de soya. Contamos con cuatro filiales y 80% de avance de nuestra siembre directa. Venimos trabajando con dos proyectos: asistencia técnica a pequeños productores donde hemos establecido un esfuerzo de aprendizaje con RT-RS y el establecimiento del estándar para tener una norma reconocida en el contexto boliviano. En el ámbito multi actor venimos trabajando con distintas instituciones del sector público y privado contribuyendo a generar nuevos enfoques y mecanismos que permitan llevarnos a la sostenibilidad, como es el caso de las políticas, reglamentos y procesos mejorados que hemos estado realizando en el marco de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT). Una institución pública con la vamos generando espacios, por ejemplo, para mejorar el reglamento ambiental y mecanismo de aprobación de derechos”, detalló.
El proyecto de Soya Sostenible tiene el objetivo de dar soporte, apoyo y transformación en la cadena de suministro de soya en Bolivia, con la adopción de buenas prácticas, aumento de la productividad, fortalecimiento del cumplimiento normativo, y un enfoque de mejora continua para los productores. El alcance es pequeño porque participan 200 productores con 250 unidades productivas, localizadas en Pailón, Cuatro Cañadas, San Julián, Okinawa, El Puente, Guarayos, San Pedro, Fernández Alonso. Tendrá una duración de tres años.
“Los acuerdos de participación son importantes. La participación es voluntaria, es gratuita, pero es activa. Los productores se comprometen a aprender, practicar, instalar en sus predios las recomendaciones que les damos como asistencia técnica, como asesoramiento en la implementación de estas buenas practicas que proponemos. El punto esencial es el acuerdo de confidencialidad de que la información que manejamos de su predio sólo es para el proyecto”, aclaró.
Las actividades claves del proyecto son tres: el diagnóstico, el plan de acción de los productores y el levantamiento de información con tecnología que permite procesarla y devolverle el estado de situación que tiene cada uno. El proyecto tiene su línea de base, que permite conocer las prioridades de intervención y la modalidad de atención en el tiempo, saber qué cosas van mejorando en cada campaña, cada periodo de semestre, cada fin de año con el aprendizaje de estas buenas prácticas agrícolas, con el apoyo de especialistas y técnicos.
“Desde el enunciado de la FAO, una buena práctica parte del consejo de encontrar soluciones a las necesidades que tienen los productores, desarrollarlas de forma correcta, compartiendo los tres componentes el productivo económico, el ambiental y social y como añadido fundamental que tenga el carácter demostrativo de descargo para dar cuenta cómo se hace y cómo lo hace bien el productor. Lo siguiente es la comprobación de resultados y conocimientos. Son espacios de intercambios, de encuentros de giras técnicas, de evaluación con técnicos, documentando y compartiendo la información de avances. Estamos, con otros productores, aprendiendo los factores limitantes y las características que tiene cada zona como región. En la práctica nos llevará a diferentes mecanismos de existencia de certificación y modalidades de dar cuenta de ellos. Si hacemos bien las cosas en el ámbito del eslabón de producción afrontaremos el tema de RT RS, la Triple S u otra certificación que pueda aparecer. Es importante mejorar la actitud del productor respecto a la innovación, a la incorporación de estas prácticas”, detalló Guardia.
Entre las preocupaciones que se están esquematizando, el manejo de suelo, el manejo integrado de cultivos y plagas, el uso adecuado de fertilizantes. “Todas estas son técnicas de manejo adecuado, de sustentabilidad y fundamentalmente de eficiencia, técnicas de cultivo, calibración de maquinarias, equipos agrícolas, tecnología de aplicación, variedad de semilla, genética. Estos son los temas que estamos abordando con los productores”, destacó.
La sistematización de estas lecciones, de este aprendizaje, y su difusión será importante en este esfuerzo de construcción de la soya sostenible, subrayó Guardia.
Perfil de Antonio Guardia
Es economista agrícola, con especialidad en proyectos de Desarrollo Agropecuario, experto en planificación, coordinación e implementación de cadenas productivas con enfoque sustentable y con una variedad de espacios de intervención en los sectores privado, público y ONGs. Al servicio de entidades como ANAPO, Solidaridad, Banco Mundial (IFC), Sistema Boliviano de Tecnología Agropecuaria (SIBTA), Fundación Trópico Húmedo (FDTA-TH), organismos de cooperación internacional, ONGs de desarrollo y financieras.