- Entrevistas
“Mejor producción agrícola con agua más limpia, con mejores hábitos urbano-rural"
- Viernes, 24 Febrero 2023 04:19
FOTO: AGRONEWS
Carlos García es Director Proyecto Gestión Ambiental Municipal de Helvetas Swiss Intercooperation, destaca que el propósito del proyecto fue mejorar la Gestión de los Residuos Sólidos – GRS y el Tratamiento de Aguas Residuales- TAR en ciudades pequeñas e intermedias del Chaco chuquisaqueños y tarijeño, Valle Alto de Cochabamba, Lago Titicaca en La Paz y Chichas en Potosí. Los resultados muestran que la gestión ambiental es una responsabilidad importante de las autoridades municipales que pueden generar convenios intergubernativos para optimizar recursos, pero la relevancia está en la corresponsabilidad de la población y especialmente de los jóvenes. El reto es seguir avanzando.
¿El proyecto Gestión Ambiental Municipal de la Cooperación para el Desarrollo de la Embajada Suiza en Bolivia (ejecutado por Helvetas Bolivia, CSDEngineers y Aguatuya) está cerrando, puede mencionar los tres principales grandes resultados?
El proyecto cierra con tres pilares fundamentales. Primero haber conseguido sostenibilidad y eficiencia en servicios municipales en lo que se refiere a gestión de residuos sólidos y tratamiento de aguas residuales, que son dos de los servicios más importantes. El proyecto cierra con un primer pilar muy claro: se ha conseguido que una cantidad de municipios puedan prestar estos servicios realmente de manera eficiente y sostenible porque además se han tarifado los servicios y la población está pagando por estos servicios, es fundamental para su sostenibilidad.
El segundo pilar fundamental es el cambio de comportamiento y la corresponsabilidad. El proyecto ha conseguido que la población y las organizaciones sociales puedan identificar dónde están sus necesidades y cuáles son los puntos específicos para el cambio del comportamiento. Ahí ha sido fundamental el trabajo de los jóvenes, han sido este motor, éste dinamo, que permite que la población entienda el mensaje. Entonces más allá de las campañas comunicacionales hacia un trabajo puerta a puerta, mercado por mercado, comerciante por comerciante, para poder poner en su cabeza esta responsabilidad propia de lo que estás generando es tuyo y es responsabilidad tuya el poder depositarlo en un lugar correcto. Toda esta corresponsabilidad logra el cambio de comportamiento, son como las condiciones blandas que permiten que todo el proceso funcione.
Y el tercer pilar es la institucionalidad. Creo que el proyecto ha conseguido de que las instituciones relacionadas con la prestación de servicios consigan mejores capacidades mejoren sus conocimientos, pero además mejoren normativamente, es decir con un respaldo que legalmente permita que las cosas puedan ejecutarse en la manera que deben ejecutarse. Entonces, ahí están el Gobierno Nacional, desde la cabeza de sector el Ministerio de Medio Ambiente, los gobiernos departamentales con los que hemos trabajado y sobre todo los gobiernos locales y las empresas prestadoras. Conseguir estándares mínimos de calidad, conseguir cuando menos normativa que pueda proteger a ciertos sectores, ha sido súper importante.
¿Han trabajado en municipios grandes o en los municipios más alejados, urbanos o rurales?
Nosotros hemos trabajado básicamente en municipios pequeños e intermedios del país, en áreas que son más vulnerables. Son municipios con mucha proyección rural, pero tienen centros urbanos importantes. Hemos trabajado con municipios que pueden ser muy chiquititos de hasta 5.000 habitantes con un centro urbano poblado de más o menos 3.000, con las mismas dificultades que un municipio de más de unos 35.000 habitantes.
El foco ha sido en los más vulnerables, pequeños e intermedios, con un escalamiento en la segunda fase al municipio de Sucre como un municipio intermedio de más de 350.000 habitantes.
A veces se piensa que los municipios pequeños no tienen los mismos problemas que las grandes ciudades, pero son muchísimo más importantes desde el punto de vista que son áreas de producción agrícola, agropecuaria. Entonces el tratamiento del agua, del tratamiento del agua, de los residuos, es importante porque impacta en la tierra y ríos. ¿Cómo han logrado enganchar con las autoridades locales y a la población para que entiendan que tienen como una doble responsabilidad?
Ha sido un proceso bastante complejo porque, sobre todo en municipios rurales, la tendencia de la población es identificar que el alcalde es el que soluciona todos los problemas y es el responsable de todo. Esta figura de alcalde en el área rural es muy distinta a las áreas urbanas, más pobladas o a las ciudades principales. Hemos logrado identificar que si bien la responsabilidad es de una institución, como el gobierno municipal, la corresponsabilidad corresponde a otro tipo de organizaciones.
Mejor producción agrícola con agua más limpia y mejor producción agrícola con mejores hábitos desde la población urbana porque la población urbana es la que despacha las aguas que luego se utilizan para riego. Cuando hemos cambiado los hábitos en la población urbana hemos logrado que la parte agrícola identifique la mejora en la calidad de sus productos. Pero no solo la calidad o por tamaño o dimensión o sabor, sino por la calidad de sustentabilidad de vida de sus productos. Es decir, ya no contaminamos, ya no enfermamos a la gente, y cuando la gente se da cuenta de que disminuyen las enfermedades diarreicas agudas en la población de 0 a 5 años en sus municipios lo atribuye directamente a que las condiciones ambientales son mejores. Este es un beneficio importante que ha conseguido el proyecto porque la población ha entendido que cuanto menos contaminas tus niños se enferman menos. Y eso ha sido fundamental. Esta vinculación rural - periurbano - urbano funciona en todo el país en mayores o menores dimensiones. Estos modelos y ejemplos queremos escalarlos hacia municipios que tienen estas necesidades, con la misma problemática.
¿Podría dar un ejemplo del resultado en alguno de los nueve municipios? ¿Talvez lo que se ha logrado en el Chaco pueda dar visibilidad al problema?
En el Chaco hemos dividido dos regiones, una que está vinculada a Tarija y Chuquisaca y otra netamente relacionada al departamento de Chuquisaca.
Hemos encontrado que municipios tan pequeños como Macharetí, un municipio de hasta 5.000 habitantes, que pertenece al departamento de Chuquisaca pero es vecino de un municipio como Villa Montes, entre 35.000 y 40.000 habitantes, pueden hermanarse para encontrar soluciones conjuntas. Es muy difícil para los municipios pequeñitos les puedas dar soluciones y luego no sean sostenibles en el tiempo por la cantidad de recursos que necesita.
Si por ejemplo le dices al municipio pequeñito que tienes que construir tu relleno sanitario porque así dice la ley, puede gastar su presupuesto de un año solamente para el relleno sanitario y eso no es funcional. Eso no funciona así. Y es mucho peor si te pones a pensar que el área de obras públicas de un municipio así chiquitito tiene un presupuesto de 70.000 bolivianos al año para las obras de todo el municipio, entonces mantener una obra como una planta de tratamiento o un relleno sanitario es imposible con esos recursos.
Lo que hemos hecho ha sido hermanarlos. Reconocer que el municipio de Villa Montes tiene las condiciones y el municipio de Macharetí las necesita y mediante acuerdos intergubernativos, consensuados y aprobados por las instancias que corresponden, se han hermanado los dos para decir que los residuos de Macharetí ahora se depositan en Villa Montes y no es que este municipio sea el basurero de Macharetí, sino que es el hermano mayor que puede permitirte mejores condiciones de trabajo.
Esto también permite mejoras para las aguas de los ríos…
Mejora las aguas, mejora el manejo de los recursos hídricos en sí, mejora la protección de las fuentes de agua. Mejora el reconocimiento de que el agua puede funcionar para otras cosas no solamente para hacer un botadero, entonces ahí hay muchas funcionalidades que han encontrado en el Chaco.
Y este modelo lo hemos trasladado a Cochabamba, ya no entre dos municipios sino entre 15 municipios. Esta gestión es realmente es importante para el país porque le da la solución a aquellos municipios que no tienen los recursos al encontrar esta sociedad con otros municipios y todos en conjunto encuentran un proyecto que relaciona la solución integral.
¿Estos acuerdos están basados en la normativa vigente, sin embargo, se necesita nueva normativa para reforzar este trabajo que se está realizando se aplique en todo el país en menos tiempo?
En realidad no se necesita nueva normativa porque la actual ya lo contempla, lo que sí necesitas es sistematizar el relacionamiento entre los municipios. Esto funciona a través de convenios intergubernativos, cada municipio tiene su forma de gobernar y sus facultades y cuando encuentran un convenio que les permita gobernar juntos con facultades compartidas esto funciona. Lo que sí hay que desarrollar en los municipios es la capacidad de gestionar convenios intergubernativos.
¿Cuando empezaron con el proyecto qué fue lo más difícil? ¿Y en qué momento se suman los jóvenes -Jóvenes Ambientalistas en Red Bolivia (JAR)- y cuál es su relevancia en este proceso?
Lo más difícil ha sido el proceso de diagnóstico porque es como una selfie de la situación, es verme yo cómo realmente estoy, y cuando te das cuenta de que tu situación es muy complicada recién puedes aplicar soluciones. Es muy complicado el que cada uno reconozca sus propias debilidades y reconozcan dónde estás sus problemas. El momento en el que eso funciona las soluciones fluyen mucho mejor.
Entonces, la etapa inicial ha sido la más compleja y creo que hemos disfrutado de todas las etapas del proyecto. Y los jóvenes han sido nuestro motor. Los hemos incorporando poco a poco en función de sus propias expectativas. Hemos comenzado con una brigada de 14 jóvenes en el Chaco y ahora tenemos más de 1.300 en toda Bolivia.
Ellos, además van reciclando su propio trabajo porque trabajamos con jóvenes de nivel escolar y cuando se van a la universidad dejan a sus compañeros de colegio que sigan esta carrera. Van saliendo de promoción en promoción, perdemos unos cuantos porque se van a estudiar a otros lugares o porque tienen otras motivaciones. Este es un proceso muy grande de reciclaje de trabajo de los jóvenes que ya no está en manos nuestras, está en sus manos.
¿El desafío es que los jóvenes tomen la posta para que los resultados del proyecto que termina se amplifiquen al resto del país?
Sí, el desafío es que los jóvenes mantengan la iniciativa a través de sus propias plataformas con sus propias motivaciones. Además, que puedan incluirse dentro de instituciones tan importantes como las universidades o en los gobiernos municipales. El trabajo de los jóvenes no puede quedar suelto y quedar en algún lugar, los espacios propicios realmente son los gobiernos municipales que tiene la facultad de trabajar en este tipo de proyectos y las universidades que tienen la facultad de hacer investigación. Entonces los jóvenes tienen que recalar en instituciones que los puedan sostener a ellos también, pero sobre todo sostener sus motivaciones, sus preocupaciones y darles el incentivo para que puedan seguir adelante.
Hemos logrado que en varios municipios los jóvenes pasen a formar parte de una Brigada Municipal, que no es una brigada de limpieza sino una brigada de identificación de problemas y generador de soluciones. Y logramos que muchos jóvenes que estaban antes en las brigadas ahora sean parte de la Academia, es decir que la Universidad Católica Boliviana ha tomado procesos de investigación con jóvenes gestores, la Universidad San Francisco Xavier ha hecho lo mismo en Chuquisaca, la Universidad Gabriel René Moreno también lo hizo en Camiri. Estas instituciones albergan a los jóvenes sin quitarles la identidad de su propia plataforma.
¿Habrá una siguiente parte del programa? ¿Cuál el mensaje de Helvetas?
En realidad no existe una segunda fase luego de esta última, pero lo que sí existe es un proceso muy claro de identificación de brechas de lo que estamos haciendo ahora y la propuesta de quiénes deben llenarlas y asumir responsabilidades.
El proyecto se entrega en experiencias, en conocimientos, en instrumentos, en herramientas a diversas instituciones para que éstas continúen y las brechas que se identifiquen generen nuevos proyectos.
El mensaje final es que todos nos tenemos que incorporar en esto, la gestión del medio ambiente es una gestión compartida entre todos, desde la mamá en la casa hasta la última autoridad en el Gobierno central porque esta es una responsabilidad que la tenemos que compartir.
¿Una especie de círculo virtuoso?
Este círculo virtuoso tiene que asociar a todos los actores, los privados, los públicos, los industriales, la Academia, la misma sociedad, las organizaciones civiles y sociales se incorporan justamente en un proceso en el que todos somos una incubadora de mejorar nuestras condiciones y nuestra calidad de vida.
Si distinción entre lo urbano y lo rural…
No existe distinción porque en realidad lo que existe es una conexión. No existe la parte urbana sin la rural y viceversa, esta es una conexión y un sistema que funciona con ambos en movimiento.
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